Recambio de LED's: "Lo que falta ahora es que la Municipalidad pague la luz"
Aunque las negociaciones entre la Municipalidad de Necochea y la Usina Popular Cooperativa Sebastián de María por el servicio eléctrico que se presta en el distrito se vienen presentando en algunos medios locales como en permanente avance, en los papeles el conflicto sigue en el mismo lugar en el que está desde hace años: la Usina sigue reclamando el pago de una deuda que lleva registrando por la provisión de energía y la Municipalidad insiste con negar la cifra con un estilo innecesariamente combativo que dilata cualquier clase de acuerdo.
Es que luego del cruce de amenazas y cartas documento, con declaraciones de funcionarios municipales y hasta el propio intendente tratando de negar los argumentos esgrimidos por la cooperativa, que entre otras cosas reclama casi 1400 millones de pesos que el estado municipal debe en concepto de energía que ya consumió, recientemente se han presentado algunos reportes de prensa dando cuenta de avances en las negociaciones, algo que llega a un parate rotundo cuando se toca el tema de la deuda, que es en definitiva el quid de la cuestión.
En este contexto, se llevó a cabo esta semana una reunión de la comisión especial del Concejo Deliberante para este tema. Alejandro Issín, gerente general de la Usina Popular Cooperativa (UPC), declaró que, aunque están conformes con las modificaciones incorporadas, la decisión final recaerá en el Consejo de Administración de la Usina y el Departamento Ejecutivo. "Estamos de acuerdo con las modificaciones, pero si hay o no un acuerdo, eso lo definirá el Consejo de Administración de la Usina con el Departamento Ejecutivo", señaló.
Aunque Issin destacó que "un 90 o 95% de nuestras propuestas fueron incorporadas en el proyecto" también remarcó que para llegar a una solución definitiva, el municipio debe cumplir con sus obligaciones pendientes. "Lo que falta ahora es que la Municipalidad pague la luz, no solo la deuda, sino también las facturas corrientes", afirmó. O sea, hasta que no se pague la deuda que el municipio insiste en negar, no habrá acuerdo.
Asimismo, explicó que "deben pagar la factura del último año y luego resolver la deuda que está siendo atendida por la Oceba". Issín añadió que la resolución de este viernes fue postergada por la Municipalidad hasta el lunes, día en que se definirá ese capítulo.
Corte de servicio inminente
"El capítulo administrativo termina el lunes, y después habrá recursos judiciales y otros relacionados con el reglamento de conexión y suministro. A quien no paga la luz, antes de recibir un juicio, se le corta el servicio. Esperamos no llegar a ese punto con la Municipalidad", advirtió Issín. La reunión de concejales fue breve y se decidió elevar el tema a tratamiento en la próxima sesión
De agotarse la vía administrativa, se presentan dos posibles caminos: un nuevo acuerdo de pagos extrajudicial, con la deuda que determine la Oceba, o la resolución del conflicto en el Juzgado del Contencioso Administrativo de Necochea.
El siguiente paso es el tratamiento del proyecto de prórroga del servicio eléctrico y el mantenimiento del alumbrado público en la próxima sesión del Concejo Deliberante. No obstante, más allá de la resolución del cuerpo deliberativo y el Departamento Ejecutivo, otro actor clave será el Consejo de Administración de la UPC. "Esta es una ordenanza que empieza y termina en el Concejo Deliberante, que luego debe ser promulgada por el Intendente, y después la Usina tiene un plazo de cinco días para aceptar o no los términos de la ordenanza", aclaró Issín, subrayando que "la decisión final recae en el Consejo de Administración de la Usina, que recibirá el informe de los técnicos para tomar una determinación".
Mientras tanto, la propaganda municipal sigue multiplicando un mensaje que sostiene que de las más de 500 luminarias quemadas por todo el distrito, tiene posibilidades de recambiar 150 e intenciones de llegar a 300 con un esfuerzo extra. En el centro de todo no sólo está la pésima calidad de servicio que han recibido los vecinos, que fueron quienes pagaron a privados y por fuera de las tasas de alumbrado los recambios de los últimos años, sino también una parte clave de la política del Municipio que presentó el recambio de luces de la ciudad como una vistosa política de renovación, solo posible gracias a la financiación de Nación y onerosos contratos concedidos a una empresa amiga de la gestión creada a tal fin.
