La política detrás de la pelea en Tom Jones
No podía ser de otra forma, en plenas campañas electorales los diferentes espacios políticos salieron a repudiar los hechos de violencia que se registraron en la madrugada del domingo en la zona de bares y boliches de calle 87, cuando un grupo de patovicas rechazó violentamente el ataque de gente que intentaba entrar del local Tom Jones cuando este ya había cerrado sus puertas.
Luego de viralizadas las imágenes, por la tarde de ayer comenzó a pulsar la campaña electoral con comunicados de repudio procedentes de distintos espacios políticos y precandidatos.
En primer lugar, la ex concejal María Eugenia Vallota, actual precandidata a intendente por la lista de Patricia Bullrich dentro de Juntos, emitió un comunicado en el marco de su campaña "a todo o nada". La precandidata emitió un comunicado en el que su espacio señalaba que "repudiamos energicamente la violencia desplegada por los patovicas de Tom Jones sobre un grupo de 20 personas, entre ellos jóvenes y adolescentes que terminaron con lesiones graves".
"Vamos a poner en orden la nocturnidad para que nuestros jóvenes vuelvan sanos y salvos a casa cuando salen a bailar", prometió.
El domingo por la tarde, cuando todavía no había mucha información sobre lo acontecido, al movimiento de Vallota se plegó el del municipio, que (también en campaña para la reelección de Arturo Rojas) lanzó su propio repudio.
Aún no está claro por qué el centro de monitoreo municipal no dio alerta por los desmanes que se estaban provocando en la puerta del boliche ni tampoco hay explicaciones de por qué no había personal policial disponible en un punto neurálgico de la noche local un sábado de vacaciones de invierno, sobre todo conociendo la afluencia de estudiantes que vuelven para esta época a la ciudad. Los encargados de Tom Jones estuvieron llamando al 911 durante 40 minutos mientras había incidentes en la puerta y no llegó ni un patrullero.
En ese contexto, esta mañana el intendente Rojas cargó las tintas sobre la provincia en canales de TV nacionales señalando las responsabilidades que caben al gobernador por la policía. Además, esta mañana se dispuso la clausura preventiva de Tom Jones hasta que se aclaren los sucesos.
Mientras tanto, espacios como La Cámpora a través de la concejal Andrea Cáceres también emitió un repudio pidiendo la intervención de las autoridades y que los responsables sean sancionados.
A pesar que los episodios en la nocturnidad en Necochea han sido retratadas por este diario varias veces en los últimos meses (ver notas relacionadas), la situación nunca antes había provocado reacciones similares, y está claro que con lo impactantes de las imágenes, hay varios interesados en meter el tema en la agenda electoral.
El bloque de concejales radicales, siendo casi los únicos que ha puesto sobre la mesa el tema de la nocturnidad y la seguridad en Necochea en los últimos años, solicitó formalmente una reunión de la Comisión de Seguridad para que el Ejecutivo de respuestas por la situación. Los radicales piden que se analicen "las estrategias de prevención en materia de nocturnidad que desarrolla el Departamento Ejecutivo, que evidentemente vienen fracasando en función de la reiteración de hechos que amenazan la seguridad de los vecinos".
En su solicitud los concejales afirman que "no se habrían activado ninguno de los esquemas de prevención disponibles desde el Estado, ya sea presencia de control urbano que alerte a la policía de la posibilidad del acontecimiento de un conflicto, como de la policía misma efectuando la correspondiente prevención de hechos en el corazón de la villa balnearia donde los fines de semana se concentran cientos de vecinos".
Teniendo en cuenta la cantidad de gente que se aglomera en esa calle los sábados por la noche (y más en vacaciones de invierno) a más de uno le resultó llamativo que hubiera 6 personas tirando cosas contra el ingreso de un bar durante 40 minutos sin que apareciera un patrullero a pesar de las llamadas al 911 y las cámaras de monitoreo. Además, esa noche hubo desmanes similares en un club del centro y en otros boliches en calle 85
La propaganda municipal desplegó de inmediato todo el relato que blindara al jefe comunal por el episodio, aunque un dato resultó inquietante: al menos tres de los 6 involucrados en el ataque que devino en la golpiza son familiares directos de un conocido sindicalista transportista muy vinculado al armado político del intendente en Quequén. Habrá que ver qué tan profundo escarba la investigación sobre los episodios, que comenzaron literalmente con un ataque sobre el ingreso al boliche.
En ese marco ultra politizado, el violento episodio sirvió como cartelera de promesas de seguridad, gestiones y nocturnidad responsable que proponen los candidatos. Aunque la situación de nocturnidad está tan a la vista como los anuncios y promesas, en lo concreto las políticas de seguridad no terminan de cuajar o aplicarse correctamente, lo que deja a la buena de Dios no sólo a los jóvenes que salen a bailar por la noche sino también a los propios dueños de los locales, cuyos excesos devienen precisamente de una falta de seguridad que debiera brindar el Estado, más aún en fechas particulares como esta.
