Nocturnidad: Si la Muni sabe quiénes son los infractores ¿por qué no hace nada?
"Los tenemos identificados a los lugares que venden bebidas alcohólicas por fuera del horario que está permitido e iremos más fuerte con aquellos que no están cumpliendo con las ordenanzas y con la ley", lanzó recientemente en declaraciones radiales el actual Secretario de Gobierno Jorge Martínez disparando inmediatamente la obvia pregunta de por qué no está actualmente haciendo algo para controlar la situación.
Con una promesa a futuro el funcionario, que se presentó en una candidatura testimonial el año pasado para ser concejal y al año de ser electo volvió a su cargo en la Secretaría de Gobierno, parece estar preparándose para el año electoral con declamaciones que, en rigor de verdad, no debieran ser una promesa sino la comunicación de un trabajo realizado.
Lo que sucede es que hay muchas quejas por el desarrollo de la nocturnidad en la ciudad y, una vez más, el control de los locales nocturnos parece sr una ruleta en la que pasar un control pareciera depender del favor exclusivo y la buena predisposición de la Dirección General de Control Urbano, a cargo de Juan Manuel Laportilla. Recientemente el funcionario anunció que se harían controles sobre locales nocturnos como parte de una batería de anuncios de la Comuna para mostrar alguna clase de reacción frente al descontrol imperante en la noche necochense.
Como suele suceder, ante un panorama de peleas callejeras, incidentes y accidentes de tránsito por el consumo de alcohol al volante, la sospecha de que existan locales que tienen alguna clase de "arreglo" con las autoridades para funcionar sale a la luz y es casi vox pópuli la versión que indica que a algunos funcionarios se los "monedea" para conceder permisos de venta de alcohol fuera de horario, funcionando de manera irregular aún a la vista de todos.
En ese contexto es que Martínez señala que la Muni ya tiene reconocidos los lugares y en la misma frase indica que las acciones por ahora son materia de trabajo en el futuro. Mientras tanto, la Comuna desplegó toda una serie de operativos para mostrar acción a los turistas el fin de semana y promueve los controles con toda la fuerza de su propaganda.
Sin embargo, las observaciones sobre el mal funcionamiento de los controles urbanos, sobre todo para almacenes que venden bebidas alcohólicas fuera de horario y a la vista de todos, son más que frecuentes y alimentan aún más la sospecha de que hay irregularidades. Así lo comentó el periodista Alfredo Barros para el portal La Nueva Comuna:
Un gran problema que padece nuestra ciudad es la nocturnidad. La mayoría de los trágicos accidentes de tránsito suceden cuando los jóvenes vuelven de noche. ¿Pero alguien se preguntó por qué pasa?
Aprendamos de la historia de nuestra ciudad. En otras épocas y no hace mucho tiempo la nocturnidad se desarrollaba por etapas; primero los jóvenes se reunían en sus casas, pasada la medianoche salían a un pub o bares (lugar que hoy en día ocupan las cervecerías) y a las 2:30 o 3 de la madrugada iban a las discotecas y terminaban la noche. Con este circuito la presencia del Estado era más fácil de articular, por ejemplo disponiendo controles en lugares específicos. De esa manera había menos accidentes como los que vemos ahora.
¿Qué pasa hoy en Necochea?
Actualmente la legislación recientemente modificada indica que los boliches podrán permitir el ingreso de clientes hasta las 4 y cerrar a las 6. Pero eso no alcanza: el acceso al alcohol esta al alcance de todo el mundo a cualquier hora y lugar.
Kioscos, mercados y almacenes abiertos a cualquier hora aprovechando la total falta de control, tanto en Necochea como en Quequén. Existen también otros lugares habilitados para otro tipo de eventos como salones de fiestas, casaquintas, clubes, «hasta el centro Cultural», etc. que desarrollan actividades que no están contempladas en las leyes de nocturnidad y funcionan de hecho como discotecas. Se camuflan en eventos de cualquier tipo pero en realidad funcionan como boliche donde se sigue vendiendo alcohol hasta cualquier hora.
Todo esto trae como consecuencia que aún ya finalizado el horario de la nocturnidad, se continúe consumiendo alcohol sin control alguno y por todas partes de la ciudad. El ejemplo más visible lo tenemos noche a noche en el playón frente del Casino.
Es común observar aglomeraciones de jóvenes en los alrededores de comercios de todo tipo que en horario de la noche siguen abiertos y vendiendo alcohol. Mayor acceso a la bebida favorece que se produzcan disturbios y molestias a los vecinos del lugar.
La falta de control del cumplimiento de las leyes vigentes (como las provinciales 11.825 y 14.050, que son bastante claras al respecto) permite otra situación vergonzosa: los oportunos cambios de rubros de ciertos comercios o lugares donde su habilitación no se corresponde con la actividad que efectivamente se desarrolla.
Todo este combo provoca el desorden en la noche de Necochea. SI NO SE ORGANIZA Y SE PONE LIMITES A LOS LUGARES QUE INFRINGEN LAS LEYES DE NOCTURNIDAD SEGUIREMOS LAMENTANDO VICTIMAS E INCIDENTES.