En un año el intendente Rojas duplicó la deuda municipal
El efecto normalizador de un Concejo Deliberante que actúa como escribanía del Poder Ejecutivo y los sostenidos intentos de la propaganda en los medios de comunicación locales hicieron que el dato pasara una y otra vez por encima de la ciudad sin una reacción visible: la gestión del intendente Arturo Rojas duplicó la deuda municipal producto de la consolidación del reclamo de la empresa de recolección de basura por un servicio que no prestó en décadas pero que igual favoreció al concesionario.
El dato fue expuesto oficialmente por el concejal Bartolomé Zubillaga, vocero de la gestión Rojas en materia económica, que con una visión empresarial para asuntos del Estado suele ganarse numerosas críticas con usuales confusiones entre el rol que debe cumplir el Estado y la intención de perseguir ganancias que siempre lleva en su impronta. Fue durante la 3era sesión ordinaria del HCD celebrada este miércoles, durante una rendición de cuentas que estaba tan floja que no consiguió unanimidad y terminó siendo aprobada por la fuerza mayoritaria de los concejales oficialistas y sus aliados.
Con el Concejo Deliberante funcionando como una "escribanía" que aprueba todo lo que hace el Ejecutivo, el rol de "control" que tiene el Legislativo ha quedado en el terreno de lo simbólico, por lo que cuando Zubillaga comentó que la deuda municipal
Como quien no quiere la cosa, Zubillaga presentó la duplicación de la deuda como algo de lo más normal y evitando cualquier clase de señalamiento político que implicara la responsabilidad del intendente Arturo Rojas, que por estas horas busca su reelección. Por supuesto, el aparato de propaganda inmediatamente salió a tratar de normalizar la situación y algo que antes escandalizaba, hoy es presentado casi como un mérito de una gestión que se sigue hundiendo sin reconocerse a sí misma.
"Tenemos una variación bastante grande en lo que es la deuda consolidada, recordemos que la deuda consolidada es aquella que ya ha sido acordada y tiene un convenio entre la administración municipal y el proveedor. En este caso el aumento se debe al convenio que se ha firmado con RELISA que son de 948 millones y esto ha hecho ascender que la deuda consolidada ascienda a 1.048.974.416,49 pesos mientras que la flotante es de 1.067.790.672,88, lo que da un total de 2.125.765.089,37 de deuda", dijo Zubillaga.
Poco más dijo Zubillaga sobre la deuda, que incluso intentó presentarla como un mérito al mencionar porcentajes y datos comparativos entre gastos de ejercicios anteriores y malabares sobre la inflación que no llegaron a ocultar lo evidente: de un plumazo el Ejecutivo duplicó la deuda municipal, algo que se ve aún peor cuando se recuerda que los casi mil millones de pesos de deuda consolidados representan la misma suma de la deuda total que el equipo de Rojas le achacaba a la gestión López en la campaña del 2019, cuando vociferaban que la deuda alcanzaba los 1000 millones cuando en realidad era la mitad. Actualmente la deuda es dos veces más grande, aunque Nueva Necochea y su propaganda no parecen tan indignados como en 2019.
Un negocio que vamos a pagar todos
Y la ampliación de la deuda municipal no sólo no genera muchos comentarios en el arco político (excepto honrosas excepciones como parte del radicalismo, la ACT y algunas agrupaciones filokirchneristas) sino que además representó un fabuloso negocio producto de los vínculos que existen entre funcionarios y la empresa beneficiada por el convenio.
Es de público conocimiento que el secretario e Legal y Técnica Ernesto Povilaitis no sólo es el abogado de la municipalidad, sino que se ha desempeñado en numerosas ocasiones como abogado del grupo del que forma parte la empresa de recolección de basura.
El doble rol de estar en la función pública y a la vez tener intereses en el sector privado es una característica de la gestión municipal que tiene escuela en el propio intendente, que ha sabido funcionar como lobbysta de los privados en negocios con el estado, como fue el caso de la planta de fertilizantes Sitios 11 y 12, cuando se desempeñaba a la vez como presidente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén y concejal. Aunque Rojas decía que todo estaba en regla, a seis meses de inaugurado el sitio, se derrumbó toda una línea de carga del muelle inaugurado, aunque como Rojas ya no estaba al mando del puerto, la irresponsable propaganda financiada con dinero municipal puso todo bajo la alfombra descaradamente.
Un caso similar se presentó con el convenio de la basura: el abogado de la municipalidad que debe velar por los intereses públicos literalmente facilitó un convenio extremadamente favorable a la empresa RELISA, consolidando una deuda que estaba siendo litigada en la justicia. La Municipalidad se negaba a pagar porque la empresa intentaba cobrar un servicio que no prestó, la disposición final de basura, y además había impuesto multas por el daño ambiental ocasionado (de más de 100 millones de pesos). La gestión Rojas, con Povilaitis operando, sencillamente levantó las multas y consolidó la deuda a pesar de estar comprobado que el servicio no se prestó.
El Casino en la mira
La consecuencia de ese acto , que el oficialismo impulsó además entre gallos y medianoches, a fin del año pasado en medio de las fiestas de fin de año y con la distracción masiva por el campeonato mundial de fútbol obtenido por la Selección Argentina, deberá ser soportada por los necochenses durante los próximos años e incluso podría costar aún más a toda la ciudad.
Sucede que además de consolidar la deuda y de levantar las multas multimillonarias, producto del nuevo convenio el intendente permitía a la empresa comercializar la deuda, es decir, venderla a terceros que podrían reclamar el pago sin tener vínculo con la cuestión inicial de un servicio no prestado que hace completamente ilegítima la deuda.
Cuando en el Concejo Deliberante el concejal Diez (UCR) pidió modificar el convenio para que una eventual venta de la deuda tuviera que ser aprobada por el HCD, el oficialismo se neó sin dar mayores explicaciones a pesar de lo extenso del monto que se iba a reconocer y del peligro que eso supone para las cuentas municipales.
Con la posibilidad de vender la deuda, flota ahora sobre el aire la posibilidad que esa deuda (que ya habría sido vendida, además) sea usada para financiar una eventual compra del Complejo Casino que el intendente Rojas quiere vender tras el incendio intencional que nunca investigó del Teatro Auditorium.
El incendio intencional sin responsables, el acuerdo por una deuda ilegítima, las evidentes relaciones entre los funcionarios y el concesionario beneficiado y el permiso de vender esa deuda consolidada son parte de una quimera que el intendente Rojas intenta presentar como méritos, aunque la idea se ve completamente descabellada y fuera de foco.
El PRO de Necochea, en la figura de la precandidata María Eugenia Vallota, ha realizado una denuncia penal contra el intendente Arturo Rojas y el secretario Ernesto Povilaitis por incumplimiento de deberes de funcionario público y otros cargos vinculados a este negociado. Por lo pronto, no hay mayores avances en la Justicia ni una investigación en curso, añgo que sí podría entrar a jugar en un eventual segundo mandato de Rojas, que a pesar de su entusiasmo proselitista, no logra proyectar ni conseguir una fracción del entusiasmo que lo llevó a la intendencia tras su millonaria campaña con dinero del CGPQ en 2019.
