Basura: Un convenio que endeuda y "no le interesa castigar la contaminación"
El nuevo proyecto de convenio de recolección de basura que busca imponer el intendente Arturo Rojas para favorecer abiertamente a la empresa recolectora de basura RELISA está bajo tratamiento en el HCD, tratando de instalarse sin debate público y con claros beneficios para el concesionario que incluye la legitimación de una deuda por servicios no prestados y la anulación de multas a pesar del daño ambiental ocasionado.
"Lo importante es evidenciar que a este gobierno municipal no le interesa consensuar sino tomar decisiones que comprometen el patrimonio de los ciudadanos en forma unilateral con una interpretación anacrónica y economisista de todos los temas y sin tener en cuenta la urgencia de las cuestiones ambientales en Necochea", explicó a Cuatro Vientos la ingeniera Susana Laborde, quien sigue la cuestión con preocupación desde la ONG El Parque No Se Vende.
"No solo no le interesa castigar la contaminación por parte de la empresa y obligarla a que deje de impactar todas las matrices ambientales sino que le devuelve lo que el gobierno anterior le había descontado por no cumplir el contrato y lo premia con más de 500 millones por una actividad que nunca realizó como es el Relleno Sanitario", explicó Laborde.
"Por otra parte endeuda a todos los necochenses sin haberlos consultado ni dar tiempo a sus representantes de analizar tranquilamente la documentación que fue puesta a disposición hace apenas una semana", agregó.
Aunque el oficialismo busca aprobar a como de lugar el convenio, considerándolo una cuestión de supervivencia política para las intenciones reelectorales del intendente, la forma de llevarlo adelante a espaldas de la opinión pública ha elevado las sospechas sobre los intereses que busca favorecer el Ejecutivo, cuyos algunos de sus funcionarios, como el secretario de Legal y Técnica del Municipio, Ernesto Povilaitis, tiene estrechos vínculos con la empresa concesionaria.