Inusual nacimiento de ovinos con malformaciones en Tres Arroyos
En un sorprendente descubrimiento en un establecimiento rural de la zona de Tres Arroyos, una criadora de ovinos encontró varias crías de oveja nacidas muertas y con malformaciones inéditas. Según relató la propietaria, en sus años de experiencia dedicados a la cría de animales de campo, jamás había presenciado un fenómeno similar. "Una de las crías no tenía boca ni ojos, otra presentaba pezuñas y orejas diferentes en sus patas, lo que es muy extraño. Otra de las crías nació muerta, pero parecía ser normal", comentó, aún asombrada por el hallazgo.
Ante esta situación, el medio local LU 24, consultó a varios veterinarios, quienes coincidieron en señalar que, aunque inusual, este tipo de malformaciones no son imposibles. "Es raro, pero no imposible", comentaron los especialistas, quienes recordaron casos similares estudiados durante su formación académica en la cátedra de patologías. El veterinario Enrique "Ticho" Groenenberg, en diálogo con LU 24, afirmó que "no es para alarmarse, son casos aislados", refiriéndose a la aparición de estas crías con malformaciones en un campo de la zona.
Groenenberg explicó que este fenómeno no es común, pero puede suceder. "En los campos grandes, es posible que no los veamos, ya que las alimañas y los zorros pueden devorarlos antes de que sean encontrados por las personas que recorren el campo", aclaró. Además, recordó un caso ocurrido hace algunos años en Juan E. Barra, donde nació un ternero con dos cabezas, que vivió uno o dos días. "Nos ha pasado de ver malformaciones", añadió.
El veterinario subrayó que estas anomalías suelen tener un origen estrictamente genético, aunque no descartó la posibilidad de que la ingestión de una planta tóxica durante la gestación pueda ocasionar malformaciones. Sin embargo, enfatizó que "no es para alarmarse", ya que se trata de casos genéticos aislados que ocasionalmente ocurren.
Por otro lado, Groenenberg mencionó que algunos de sus colegas llevan estos ejemplares a la facultad para ser estudiados. Recordó también el caso de una ternera que nació con tres "manitos", dos de las cuales utilizaba para caminar y una que estaba sobre su lomo. A pesar de esta anomalía, la ternera llegó a la edad adulta sin inconvenientes.
Finalmente, Groenenberg concluyó que "no tenemos que alarmarnos, afortunadamente son situaciones muy aisladas que llaman la atención y no son agradables". Estos casos, aunque impactantes, son parte de la variabilidad genética que puede presentarse en la cría de animales, y los expertos insisten en que no representan una amenaza para la población general de ovinos en la región.
