"Hace 30 años que discutimos lo mismo": La mirada lúcida de la ex jueza María Angélica Bernard para Necochea
La ex jueza de menores María Angélica Bernard ofreció un análisis crítico y reflexivo sobre el estado actual de Necochea en una entrevista realizada por la periodista Julieta Moreno y publicada este domingo en el diario Ecos Diarios. Bernard, quien fue concejal a finales de los años 80's, planteó la necesidad de abordar problemas estructurales con planificación y propuestas concretas, dejando de lado las discusiones abstractas que han caracterizado a la política local en las últimas décadas.
Bernard se desempeñó durante 33 años como jueza del Tribunal de Menores de Necochea y tuvo una activa participación política y académica en la ciudad, lamentó que los debates locales no hayan evolucionado significativamente: "Veo que hace 30 años en Necochea discutimos las mismas cosas. Se está administrando, pero no proyectando. Hay problemas básicos, como el estado de las calles, que siguen sin resolverse, y una falta de planificación urbanística que permita un crecimiento ordenado de la ciudad."
La ex magistrada señaló que tanto Necochea como Quequén crecen "donde pueden" y "sin servicios". Destacó la urgencia de abordar el desorden urbano y propuso involucrar a la comunidad en soluciones a través de contratos vecinales: "El crecimiento hacia la costa y la expansión de Quequén demandan infraestructura. No se trata solo de calles, sino de agua, iluminación, transporte público. Es imprescindible diseñar y planificar el desarrollo."
También subrayó la importancia de trabajar en conjunto con universidades y profesionales para encontrar soluciones sostenibles a los desafíos locales.
Bernard fue crítica con la gestión actual, aunque admitió las dificultades económicas del contexto: "Hoy no alcanza con un administrador, necesitamos pensadores, políticos y estrategas que ofrezcan una visión a futuro. Necesitamos dirigentes que vendan sueños realizables y que trabajen en proyectos concretos que generen cohesión ciudadana".
Además, propuso repensar la relación entre el municipio y otras instituciones locales, como el Puerto y la Usina, destacando la necesidad de un equilibrio que priorice las decisiones gubernamentales. En el marco de esas vinculaciones, Bernard señaló que "hay que ordenar y equilibrar estas cuestiones y pensar el desarrollo, que se nos está viniendo encima. De lo contrario, vamos a terminar como el centro cívico o el casino".
El casino y el Parque
Sobre la iniciativa de vender el edificio del casino, Bernard opinó: "Cualquier decisión debe beneficiar a Necochea, teniendo en cuenta a las familias que viven de esto. Si venderlo garantiza un mejor servicio y mejora el turismo, podría considerarse. Pero el turismo que viene con dinero está yendo a otro lado. Es un tema a trabajar."
Respecto al Parque Miguel Lillo, fue tajante: "No toquen el Parque. Es un espacio natural turístico que necesita cuidado y planificación. Hay que mejorar lo que tenemos antes de discutir privatizaciones o nuevas intervenciones."
Por último, Bernard reflexionó sobre los desafíos que presenta la tecnología y su impacto en las estructuras de poder: "Vivimos un cambio de época similar al que significó la imprenta en el medioevo. El poder ha cambiado de lugar, y debemos sentarnos a repensar nuestras instituciones y cómo gobernar en este nuevo contexto."
Con una mirada profunda y lúcida, Bernard dejó en claro que el futuro de Necochea requiere una ciudadanía comprometida, dirigentes visionarios y, sobre todo, proyectos concretos que permitan superar las discusiones estancadas de las últimas décadas.