Negocio listo: El arreglo con los concejales para que aprueben el nuevo contrato de basura
El negocio avanza sin problemas y el intendente Arturo Rojas busca imponer el nuevo convenio para el contrato de recolección de basura directamente en plena época de fiestas y con toda la distracción extra del campeonato mundial de fútbol.
Coronando una gestión que se ha caracterizado más por su propaganda que por hechos concretos, la gestión del intendente Rojas busca por estas horas aprobar un convenio con la empresa de recolección de residuos Relisa eliminando las multas por el daño ambiental ocasionado, reduciendo frecuencias de servicio (aunque con la misma tarifa) y buscando legitimar una deuda multimillonaria por servicios de disposición final de residuos que no se han realizado en décadas.
Para ello, la gestión ha reducido al mínimo la información que ofrece al público sin importar que se trata de uno de los temas centrales para la ciudad y un tema pendiente que no sólo no será resuelto sino que además empeorará el panorama a la vista de todos. Prácticamente ningún medio de comunicación ha dado cobertura al tema y la información brilla por su ausencia, sin embargo, la propaganda ya se prepara para señalar el convenio como un logro de gestión que en la realidad no es más que un negociado de funcionarios interesados avalados por el Concejo Deliberante.
Mientras tanto, en el Concejo Deliberante la impostura roza lo absurdo: en el término de 4 días (fin de semana y campeonato mundial de por medio) se celebraron dos reuniones de la Comisión de Política Económica y Finanzas presidida por el concejal oficialista Bartolomé Zubillaga. En las comisiones se recibió el viernes a Cintia Febbraro, Directora de Legales, que explicó algunos puntos del contrato propuesto; y el lunes a Guillermo Martínez, quien es titular de la empresa de recolección de basura.
(Nota aparte: recientemente Martínez fue señalado como un presunto "valijero" de la gestión Rojas, con manejo de dineros en negro vinculados a la actividad en la playa de camiones de ACA, donde se entregaron tickets sin valor fiscal y en presunta connivencia con el municipio, que no ha hecho cumplir las ordenanzas que regulan la actividad en el distrito)
El Ejecutivo planteaba así todo el debate que espera dar por un expediente que tiene 8 cuerpos y cientos de páginas entre las que se esconden las ventajas y múltiples beneficios que pretende darle la gestión Rojas a una empresa que se ha caracterizado por su incumplimiento y daño ambiental notorio. A pesar de la relevancia del convenio para el futuro de la ciudad, el Ejecutivo no envió al secretario de Legal y Técnica del municipio a dar explicaciones por la situación y envió a una funcionaria de segunda línea.
Impostura en el Concejo Deliberante
Aunque no se explicaron las razones de la ausencia de Povilaitis frente a los concejales, la respuesta podría tener que ver con la obvia y conocida relación que mantiene el funcionario con la empresa de basura, que pertenece a un grupo económico que ha sido defendida por el secretario como abogado en múltiples ocasiones en el pasado.
La relación evidente eleva las sospechas acerca de un negociado, aunque ningún concejal ha hecho observaciones sobre el tema. En realidad no han hecho observaciones ni sobre ese vínculo con evidentes conflictos de intereses ni sobre las ventajas que pretende darle la gestión Rojas a la empresa como parte del negocio.
El panorama ha hecho sospechar que tanto en el oficialismo como en la oposición ya han "conversado" con los interesados para generar un clima de consenso sobre la conveniencia del convenio, algo imposible de proyectar de manera positiva si se tiene en cuenta que la empresa lleva muchos años incumpliendo el contrato, contaminando suelos, aire y agua sin consecuencias y que la gestión municipal ahora intenta "premiar" con un convenio que le quita las multas y legitima una deuda por un servicio que no se prestó (la disposición final de basura).
Sucede que en las últimas horas circularon en redes sociales las sospechas clásicas y se señala que los concejales (tanto a favor como en contra del proyecto) estarían siendo contactados por los interesados en impulsar el convenio para realizar los arreglos necesarios. Las especulaciones ya nombran a "sobres por debajo de la mesa" con montos de entre 10 mil y 50 mil dólares, sin embargo, el rumor se sustenta más por la pasividad de los concejales y las condiciones leoninas que se quiere imprimir al acuerdo a pesar de lo grosero de todo el planteo que por cualquier clase de evidencia que se haya mostrado.
El rumor ha circulado con fuerza dentro de los ámbitos de la política local aunque no hay una sola voz en la política local que se manifieste: ni un solo concejal ha presentado objeciones, por ejemplo, por la quita de las multas que pretende la empresa a pesar de que para toda la ciudad es evidente la serie de incumplimientos en los que ha incurrido a lo largo de los años.
Así las cosas, ahora el Concejo presidido por el concejal oficialista Guillermo Sánchez, evalúa darle tratamiento a la cuestión en los próximos días, manteniendo oculta de la opinión pública una cuestión central para el desarrollo de la comunidad como es el de la gestión de los residuos. Desafortunadamente nadie en el Concejo Deliberante ha expresado siquiera una crítica sobre el planteo de la empresa y el Ejecutivo y ya hay vecinos que se preparan para recurrir a la Justicia frente a semejante avanzada, con un negociado evidente listo para concretarse y una completa inacción de los concejales, que al día de hoy no cumplen con su función de controlar las acciones del Ejecutivo y funcionan como si fueran una escribanía para la gestión del intendente Rojas.