ESCHERICHIA COLI
Rojas convoca a Bromatología a una reunión urgente por el agua contaminada en el Parador Corona
El intendente Arturo Rojas convocó para este semana que entra al personal de la Dirección de Bromatología a una reunión en la que buscará "bajar línea" frente a los múltiples casos de intoxicación con escherichia coli que surgieron en la ciudad en los últimos días.
La reunión fue convocada debido a que el Ejecutivo quiere averiguar a ciencia cierta quién de los empleados filtró el dato de la presencia de aguas contaminadas en el parador Neptuno (Corona), algo que la dirección de Bromatología conoce a ciencia cierta por lo menos desde diciembre por la cantidad de denuncias. A mediados de enero, cuando algunos guardavidas comenzaron a presentar síntomas de intoxicación tras consumir agua del lugar, Bromatología intervino con más fuerza.
Según pudo saber Cuatro Vientos, al menos dos guardavidas tuvieron que ausentarse de su trabajo por intoxicación con el agua, algo que consta en la dirección de Personal del Municipio. Ante la aparición de aquellos casos, Bromatología tomó muestras de las canillas del parador y constató la contaminación. "De esta agua no tomen", fue la indicación a los guardavidas tras el primer episodio.
Sin embargo, con la temporada turística en pleno funcionamiento, no se dispuso la clausura del lugar hasta tanto no se corrigiera el problema como cabría de esperarse y recién un mes después con las revelaciones de este diario corriendo por toda la ciudad y el aumento creciente de los testimonios de los clientes, el concesionario José "Cholo" Servat intentó desestimar el tema con declaraciones a la propaganda municipal.
El intendente hasta el momento no ha expresado nada y se mostró más preocupado por un perro suelto en la playa que por las intoxicaciones en el parador que entregó a un empresario amigo.
En ese contexto, el jefe comunal convocó para esta semana a una reunión con el personal de Bromatología, que actualmente se encuentra en una disyuntiva entre quienes están queriendo revelar al público la situación y quienes siguen militando para el intendente una peligrosísima normalidad. Está claro que el escándalo se contiene directamente desde el despacho del Jefe Comunal con amenazas al personal, como ha sido a lo largo de toda esta gestión municipal.
"Basta con que un chico con las defensas un poco bajas tome de ese agua para que termine internado grave en el hospital... ¿y ahí quién se hace cargo?", dijo a Cuatro Vientos una fuente de Bromatología indignada con el encubrimiento. Tal es la irresponsabilidad de las autoridades con este tema que los empleados temen más dar su cara en público por miedo a las represalias que por las consecuencias que podría tener sobre terceros el consumo del agua contaminada.
"Nieguen todo"
Por lo pronto las autoridades y los medios propagandísticos de la ciudad miran para otro lado de manera completamente irresponsable y como si hubiera una directiva de no tocar los intereses del concesionario aún ante lo evidente de la situación. En el camino, incluso la esposa del concesionario se movilizó para tratar de contener las denuncias.
Es que la propia pareja del concesionario Marina Martínez se contactó con Cuatro Vientos para ofrecer su versión de los hechos y negar todo. Según Martínez, nadie en toda la temporada le hizo reclamo alguno. Mientras tanto, distintos clientes siguen escribiendo a Cuatro Vientos señalando no sólo las intoxicaciones sino también el fuerte olor que se sentía en el Parador y que desprendía el agua. Algunas versiones aseguran que incluso la mujer habría amenazado a empleados para que no hablaran con los medios de comunicación.
La gravedad de las denuncias es tal que desde la intendencia se desplegó todo un operativo de propaganda para desviar la atención del tema, llegando a promover un escándalo por un perro suelto en la playa, que tuvo al intendente prometiendo acciones penales contra dos guardavidas por el episodio. Los medios de la propaganda inundaron las redes sociales con notas sobre el hecho, aunque nada han dicho sobre los intoxicados en el Parador del amigo de la gestión.
Vale la aclaración al margen: el tema del perro también es una cuestión de Bromatología dado que es esa área municipal la que tiene a su cargo el control poblacional de los animales con el quirófano móvil de castraciones. Durante su gobierno, el intendente Rojas redujo notablemente su actividad con el recorte de turnos y un funcionamiento intermitente.
Ahora el agua del Parador Corona sigue contaminada pero ha sido clorada momentánemente conteniendo su peligrosidad. La última denuncia recibida por Cuatro Vientos por un cliente intoxicado es de una mujer de Tandil que sigue en tratamiento luego de haber visitado el Parador el 12 de febrero pasado.