Falta mantenimiento: La basura en el parque y en la playa recibió a los turistas el fin de semana largo
Las imágenes no dejan mentir: durante el fin de semana largo en la ciudad la espera de oleadas de turistas no se condijo con la acción de las autoridades y la presencia de basura y desperdicios en diferentes sectores turísticos de la ciudad marcó la pauta de una evidente falta de mantenimiento y atención sobre la cuestión.
En sectores del parque, la playa y la Villa Balnearia pudieron apreciarse diferentes lugares con pilas de basura acumulándose en la calle o tiradas entre los árboles o en las arenas de la playa a pocos metros de los visitantes que bajaron a la arena en familia en busca de esparcimiento.
La Comuna instaló durante la temporada de verano algunos cestos con la consigna "Necochea: Una ciudad limpia al alcance de tu mano", usando los colores de campaña del intendente, algo que fue visto más como un movimiento proselitista para visibilizar sus consignas que una tarea a conciencia. El posterior retiro de los cestos y la falta de limpieza en el parque y la playa confirmaron luego que todo se trataba de campaña de visibilización sobre "gestiones" municipales que desaparecieron en cuanto se fueron los turistas.
Por otra parte, la Comuna no ha informado con claridad cómo es el servicio de recolección de basura, las frecuencias y servicios disponibles, algo que cambia constantemente como parte de su acuerdo con la empresa concesionaria. En diciembre del año pasado la gestión del intendente Rojas impuso un nuevo convenio de recolección y disposición final de residuos leonino en favor de la empresa, concediéndole sus deseos con la operatoria del secretario de Legal y Técnica del municipio, Ernesto Poviliaitis, quien además tiene estrechísimos vínculos con la empresa beneficiada.
Entre los favores concedidos a la empresa están los casi 1000 millones de pesos en deuda que la Municipalidad reconoció por la prestación de un servicio que la empresa finalmente nunca cumplió (la disposición final de residuos), provocando un daño ambiental a toda la comunidad que no sólo debía ser multado, sino que podría enfrentar consecuencias penales tanto sobre los responsables de la empresa como sobre el intendente y sus funcionarios. Obviamente, como parte del convenio la Comuna le retiró las multas que se le había impuesto a la empresa por los daños, que ya están certificados en una causa judicial que actualmente lleva adelante el abogado marplatense Julio Razona.
La Municipalidad tampoco dio demasiada información acerca de los servicios que deberá prestar la empresa y no hubo publicación alguna explicando cómo son las frecuencias y los horarios que se manejas. No hay un solo apartado en la web municipal, tan cargada de anuncios y notas políticas, que de cuenta de cuál es el servicio que debe prestar la empresa a los vecinos.
Como consecuencia, la basura se acumula en los "basurines" de los vecinos durante días, lo que deviene en filtraciones y roturas que terminan con los desperdicios en la vereda, posteriormente volándose por el viento y llegando a la playa y el mar a través de los desagües pluviales.
La situación de desinformación llama poderosamente la atención, sobre todo teniendo en cuenta los gastos en los que incurre la Municipalidad en materia de comunicación: para este año destinó 128 millones de pesos a publicidad y propaganda que parecieran sólo estar destinados a la campaña electoral del intendente, dado que la información sobre los servicios útiles y la atención a los vecinos brilla por su ausencia. Es más, para realizar "campañas de concientización" la Comuna dispuso el gasto de un millón de pesos en una consultora que al día de hoy pareciera estar abocada unicamente a operar para el municipio en redes sociales
Reciclaje pendiente
Por otra parte parecen haber inconvenientes en la recolección de botellas plásticas en los puntos dispuestos por toda la ciudad: la semana pasada se conocieron imágenes en las que el depósito de Todo Para Ellos en la planta de reciclaje se encontraba completamente vacía y paralizada. La Asociación pedía a los vecinos que siguieran colaborando con el reciclado, aunque en las calles se podía ver que había varios de los cestos completamente llenos que no habían sido vaciados por la empresa.
El reciclaje fue una de las "monedas de cambio" que se usaron en las conversaciones por el nuevo convenio. Supuestamente la empresa debiera instalar un nuevo centro de reciclaje en inmediaciones del Barrio San Martín en el término de 7 meses desde suscripto el convenio, que se aprobó en diciembre. Llegando a la fecha límite, no se conocen mayores avances en la materia y la Asociación apareció señalando que no tiene más material para trabajar.
Y aunque parezca increíble, el gobierno municipal poco y nada ha dicho acerca de todo lo que sucede alrededor de la basura, principalmente por razones políticas, dado que junto a la inseguridad, las deficiencias del sistema de salud y la falta de promoción turística, el tratamiento de la basura y el cuidado del medio ambiente han sido otra de las cuestiones desatendidas por la gestión Rojas en toda regla.
Para dar un ejemplo: si se busca la palabra "recolección" en la web municipal sólo se encuentra información sobre los cambios de horarios en la temporada de verano y poco más, lo que da la pauta de la pobrísima información que tienen los vecinos sobre el servicio más caro (y en manos del principal acreedor de la Municipalidad) que paga el Estado Municipal actualmente.
Así, con uno de los basurales a cielo abierto más grandes del país, con funcionarios municipales vinculados directamente a las empresas que debieran controlar y con desinformación a toda hora acerca del servicio a prestar es natural que se puedan encontrar bolsas de basura tiradas en el parque o botellas y desperdicios por toda la playa, dado que las políticas en materia ambiental son nulas y la gestión claramente ha privilegiado un acuerdo muy beneficioso para el prestador del servicio aunque visiblemente defectuoso en la asistencia a los contribuyentes.