"Nos toman el pelo a todos": Indignación con los carteles que la Muni puso en cestos de basura
Con oportunismo ejemplar y aprovechando el fin de semana largo y la afluencia del turismo, la gestión Rojas, ya completamente lanzada en la campaña para la reelección del intendente, mandó a instalar cestos de basura con carteles publicitarios del municipio.
"Una ciudad limpia al alcance de tu mano", se puede leer en los diseños instalados en cestos de basura colocado por toda la playa con ocasión del fin de semana largo. Los mismos carteles comenzaron a ser vistos en distintos cestos de basura en las zonas turísticas.
"Nos toman el pelo a todos", fue el comienzo del mensaje de un vecino enviado al WhatsApp del 4V (2262 56 5333) que recordó: "Tenemos uno de los basurales a cielo abierto más grandes del país... encima el municipio pagó mil millones de pesos por ese basural y no multó sin un centavo a la empresa RELISA... encima ponen sos cartelitos para la campaña es una tomada de pelo".
Los carteles buscan proyectar una imagen de cuidado medio ambiental que sólo podría calar en los visitantes que desconocen la realidad de la ciudad: en lo cotidiano los vecinos conocen perfectamente el estado en el que se encuentra el distrito en materia de tratamiento de los residuos, con microbasurales extendidos por diferentes puntos de la ciudad y la existencia de un basural a cielo abierto que lleva décadas activo sin mayor intervención de las autoridades.
Tal es la desidia con el tratamiento del medio ambiente que la Municipalidad incluso llegó a levantarle las multas impuestas a la empresa por el basural y el daño ambiental ocasionado, daño que ya ha sido certificado en una causa judicial que lleva adelante el dueño de los terrenos y que reclama que se lo restituyan y reparen.
Sucede que en diciembre del año pasado, cuando los vecinos estaban ocupados en las fiestas de fin de año y con la celebración por el campeonato mundial de fútbol, el intendente Arturo Rojas impuso un nuevo convenio con la empresa RELISA que resultó harto beneficioso para la empresa en detrimento de todo el distrito: no sólo levantó las multas por los daños, sino que además legitimó una deuda de casi 1.000 millones de pesos con la empresa por un servicio que no prestó (el tratamiento adecuado en la disposición final de basura).
Irónicamente a través de ese acuerdo y en un solo movimiento la gestión Rojas duplicó la deuda municipal en un monto que fue el mismo que le achacaban a su antecesor, Facundo López, en diciembre del 2019: la campaña de Rojas no se cansó de exagerar la deuda del municipio mencionando que había 1000 millones de pesos de deuda cuando en realidad no alcanzaban los 500. Ahora mismo, con el reconocimiento de la deuda negociada con la empresa, la deuda supera ampliamente esa suma, pero no se escucha ni un solo comentario indignado ni de los medios de comunicación ni de buena parte del arco político.
Aunque el basural ubicado a 5 km del acceso a Necochea por el viejo camino a La Dulce tiene montañas de hasta 15 metros de basura y está filtrando líquidos tóxicos a las napas freáticas y produce periódicos incendios que incluso llegan a perjudicar la visibilidad en la ruta 228, el intendente Rojas decidió perdonar las multas y reconocer una deuda monstruosa por servicios que no se prestaron.
Detrás del fraude se identifica al actual secretario de Legal y Técnica del municipio, Ernesto Povilaitis, quien además tiene estrecho vínculo con la empresa y es el representante del grupo económico que la contiene en distintos casos judiciales en Necochea. De hecho, el intendente Rojas y el secretario Povilaitis fueron denunciados penalmente por ese acuerdo.
Es en ese contexto que los carteles publicitarios del intendente Rojas han provocado la indignación de los vecinos, que ven el oportunismo sin escrúpulos de una gestión que de tanto abocarse a los negocios propios ha cruzado barreras que toda la población deberá soportar durante décadas.