Milei cerró la canilla y Arturo abrió el paraguas: Se desliga de Salud y Obras Públicas y va al choque contra el Puerto, la Usina y el Círculo Médico

El discurso del intendente Arturo Rojas durante el acto de renovación de su mandato tras ser reelecto el pasado 22 de octubre reveló la profunda preocupación que le causa a Nueva Necochea la promesa del presidente Javier Milei de cortar con el financiamiento de obras públicas al menos en el primer año de su mandato.

Como en sus primeros 4 años Rojas sólo pudo mostrar apenas un puñado de trabajos que hizo con fondos de Nación y Provincia, el hecho que se corte el financiamiento de obras públicas (fondos que incluso en la gestión Rojas fueron desviados para gastos corrientes como el pago de salarios) representa una severa amenaza para el funcionamiento de una gestión que poco hizo por la austeridad aún a pesar de sus promesas.

La mayoría de las obras que mostró el intendente quedaron sin terminar, como la Pista de Atletismo, la vereda de la Avenida 2 o mismo el asfalto de 5 cuadras de la Avenida 58; por lo que el recorte a la obra pública no sólo significa que no habrá obras, sino que los gastos corrientes del municipio tampoco tendrán ese dinero que suele ser manejado displicentemente sin mayor control, dado que el HCD hace años que funciona como una simple escribanía que legitima al Ejecutivo casi sin debate de nada.

En ese contexto el intendente Rojas apuntará su política a deshacerse de buena parte de la responsabilidad que implica manejar el Estado Municipal promoviendo la creación de un Ente Descentralizado de Salud por un lado y otro similar para Obras Públicas. En salud, "nosotros invertimos más del 40% del presupuesto y no alcanza, y en el formato que se viene tendremos muchas cosas por discutir en ese sentido. La creación del Ente no va a ser la solución mágica, pero nos va a permitir varias cosas”, señaló el intendente en su discurso.

En ese sentido, Rojas no ha cuestionado el funcionamiento del Hospital, que tiene más de 700 empleados y un extenso historial de robo de horas extras (que además durante su mandato conocieron la luz pública sin mayor reacción del Ejecutivo), nombramientos políticos y una buena cantidad de "ñoquis" disponibles, sino que prefirió señalar al Círculo Médico como responsable de la situación. “Habrá que discutir cuál es el rol que cumple el Círculo Médico en cuanto al tema de los aranceles profesionales, ya que es una de las pocas ciudades donde la clínica privada, la única que hoy tenemos, no recibe ningún porcentaje de ese aporte de los aranceles que recibe el Círculo Médico, y si siguen por el mismo camino la clínica se va a fundir, generando una mayor crisis en el sistema público de salud”.

Mismo perfil imprimió el intendente para las obras públicas, adelantando que serán los vecinos de manera privada los que deberán financiar vía convenio las obras, como ya ha sido para el caso del alumbrado LED en manzanas aleatorias o la instalación de desagües cloacales en Quequén. "Vamos a proponer que ese Ente Vial Rural y Urbano se transforme en un Ente Municipal de Servicios Urbanos y Rurales que incluya a algunas otras áreas como Obras Sanitarias", dijo el intendente para presentar un proyecto que bajará al Concejo Deliberante para, literalmente, deshacerse de la responsabilidad de brindar servicios desde el Ejecutivo, que es prácticamente la razón de ser del Estado Municipal. 

Observando lo dicho en el discurso cabe preguntarse en ese marco entonces para qué es que estará funcionando el municipio, si se deslinda de la Salud y de los servicios básicos; aunque la respuesta es poco clara y difusa, dado que en el fondo, la única política que se impulsa en Necochea es la de gestión de crisis, con una pandemia transitada por decreto y un permanente discurso de catástrofe que le ha otorgado facilidades para gobernar sin mostrar demasiados resultados e incluso consiguiendo la elección con eso. Como suele decirse en medios, el éxito no se toca.

A pelear con todos pero con "diálogo sincero"

Además de los señalamientos al Circulo Médico, Rojas también cargó las tintas sobre el Consorcio de Gestión de Puerto Quequén y la Usina Popular Cooperativa Sebastián de María, dos importantes cajas que suelen ser usadas para la política dependiendo los tiempos que corran.

Para el caso del Puerto, que fue la plataforma (y fuente de financiación) de Rojas para acceder a la intendencia, el Jefe Comunal señaló que pedirá un "cambio en las políticas" del Consorcio y que "se profundice esta relación que se tiene que dar con la Municipalidad”. A pesar que el Consorcio financió por ejemplo, asfalto para escuelas en Quequén o la construcción de una sala especial para el Hospital Taraborelli, Rojas se quejó porque "dejó abandonados gran parte de los lugares turísticos que disfrutamos a diario los vecinos y los turistas". 

Desde el Puerto han acusado en varias ocasiones que la gestión Rojas al frente del Consorcio dejó una deuda tan grande que apenas si llegan a cubrir los gastos de funcionamiento, algo que a lo que el intendente no hizo mención. Tampoco menciónó el categórico fracaso que representa la concesión de Puerto Gardella que el propio Rojas impulsó en su campaña electoral del 2019, cerrado casi todo el año y con una actividad que no llega al 50% de los locales que tiene instalados. Una vez que ganó la intendencia, el predio mostró que se trataba sólo de cartel para la campaña y cuatro años después de inaugurarse, Puerto Gardella sigue sin funcionar y el Municipio tampoco ha facilitado servicios, promoción o política alguna que apuntale la propuesta.

Otro de los blancos de las amenazas del intendente, que curiosamente habló de "diálogo sincero" a pesar de sus sistemáticas faltas de transparencia en toda su gestión, es la Usina Popular Cooperativa Sebastián de María, de la que recordó que en octubre se le venció la concesión y remarcó que será el HCD quien deberá definir si se vuelve a dar en concesión.

"Este cuerpo tendrá que tomar la decisión de renovar un contrato con las cooperativas por otros 25 años para que haya un plan de inversiones y de recambio de las luminarias que restan en el distrito, hacerse cargo del mantenimiento y poder lograr la radicación de nuevas empresas e industrias en el distrito; o en todo caso a hacer un nuevo llamado a licitación que tenga estas condiciones bien claras y que tenga que ver con el mantenimiento de todo el alumbrado público”, amenazó Rojas.

Aunque endilga el problema a la Usina, lo cierto es que la totalidad del recambio de luminarias de los últimos años (proceso que arrancó con  el intendente López en la Avenida 10, Avenida 75 y Avenida 554 en Quequén) fue financiado por el Estado Nacional y por los vecinos, prácticamente sin costo para el Municipio.

Con ese discurso beligerante y en varios flancos es que el intendente juró para un nuevo período de cuatro años. Los anuncios de recortes del presidente ponen en evidencia aquello que Rojas ocultó durante los primeros 4 años de gestión: prácticamente todo lo que presentó como propio en realidad era obra del gobierno nacional y provincial, que ahora con el ajuste, lo obligan a ir detrás de nuevas cajas y a tratar de desligarse de sus obligaciones en casos tan relevantes como la salud y los servicios públicos.