En el hospital Ferreyra se roban las extras pero la Municipalidad despliega un operativo para acusar a la clínica privada

Aunque ya pasaron casi dos semanas desde que se revelara el episodio de robo de horas extra y encubrimiento confeso con conocimiento de al menos dos funcionarios de la gestión municipal de Arturo Rojas, ni el intendente ni la Secretaria de Salud Andrea Perestiuk han realizado aunque sea una declaración y los funcionarios señalados siguen en su cargo como si nada hubiera pasado.

Cuatro Vientos consultó a una lista de 7 concejales (oficialistas y opositores) al respecto de esa situación, más el único que dio una declaración fue el vecinalista Pedro Arabarco, quien se refirió directamente a un acto de corrupción por parte de los funcionarios. El resto del abanico político hizo silencio al respecto, al igual que la inmensa mayoría de los medios de comunicación pautados por la Comuna.

En ese contexto, ahora el intendente ha decidido lanzar una especie de "contraofensiva", como suele hacer cada vez que se encuentra presionado para dar respuestas sobre temas importantes, y por supuesto decidió lanzar un "ataque" para contrarestar las críticas.

Así es como se entiende la presencia de la secretaria de Salud, Andrea Perestiuk, en la Comisión de Salud del Concejo Deliberante, quien se presentó convocada para hablar de las cápitas de PAMI en el hospital local. Acompañando sus declaraciones, el HCD presidido por el también oficialista Guillermo Sánchez, publicó declaraciones de la concejal Ruth Kalle, ex secretaria de Salud, que lejos de brindar explicaciones por el servicio deficiente que presta el municipio, cargó las tintas contra la única clínica privada que hay en la ciudad.

"Quedó claro que muchas veces los afiliados de PAMI que están capitados en la Clínica Cruz Azul son atendidos por el sistema público municipal porque la Clínica hace un rechazo conformado o porque no presta ciertas atenciones que la comunidad demanda y en particular la comunidad de PAMI", lanzó Kalle en un audio de un minuto que envió el HCD con la aparente intención de lanzar esa sola acusación.

El uso de los organismos estatales, como en el caso de la prensa del Concejo, para hacer señalamientos de naturaleza política, deslindar responsabilidades o lanzar acusaciones, sigue siendo una de las herramientas que usa el partido de funcionarios creado por el intendente Rojas (Nueva Necochea) cada vez que quiere sentar una posición política partidaria como si fuera oficial. El señalamiento sobre las prestaciones en realidad apunta la crítica al gobierno nacional en primera instancia y a la clínica privada en segunda.

Mientras tanto, el hospital municipal sigue siempre corto de insumos básicos como sábanas y gasas y el robo de horas extra es directamente desestimado por las autoridades como si nunca hubiera pasado a pesar de la confesión del funcionario que se hizo pública en un audio viral.

Por su parte, la Secretaria de Salud Perestiuk también hizo señalamientos sobre la clínica privada y PAMI. "Tenemos una comunicación fluida con el PAMI, atendemos no solamente pacientes que están capitados en el hospital, sino muchas veces también mediante ewl rechazo conformado de pacientes capitados en Cruz Azul que eligen o requieren la intervención en el propio hospital", lanzó la funcionaria.

La práctica de acusar al privado por las falencias del sistema público es uno de los puntales del discurso de Nueva Necochea cada vez que es cuestionado. En el pasado reciente, mientras vecinos indignados prendían fuego gomas en la puerta del hospital y el propio intendente era escrachado en la puerta de su despacho por la mala atención de salud, medios ultraoficialistas encontraron que un caso de mala praxis en la Clínica Cruz Azul se montaba al malestar de la población y trató de direccionarlo contra la institución haciendo gala por enésima vez de su intención constante de desvirtuar toda situación, evitar las explicaciones que le corresponden y lanzar señalamientos que posterguen sus obligaciones.

Por lo pronto, el gobierno municipal no ha dado respuesta por ninguno de las quejas que se reciben diariamente por el mal funcionamiento del sistema de salud y la única reacción que muestra es lanzar ataques mediáticos o a través de las instituciones estatales tratando de arañar por lo menos las responsabilidades compartidas. Mientras la Comuna juega a la política, hay un desgobierno en el hospital en el que se naturaliza el robo configurando un peligroso mensaje de impunidad para el resto de las áreas municipales.