Nocturnidad: "Están esperando que pase una tragedia"
"Que pasa con la noche en Necochea? Están esperando que pase una tragedia....", escribió un vecino al WhatsApp de Cuatro Vientos el pasado viernes acompañando su comentario con una foto de un bar abarrotado de gente en la esquina de 75 y 42.
"Un amigo tuvo que cerrar su bar porque todas las semanas le caían con una cosa diferente pero se ve que si arreglas con quien tenes que arreglar no pasa nada y haces lo que se te canta", dijo el vecino. "El otro dia un coche casi levanta a una chica que bajó a la calle, si la enganchaba la hacia m...", agregó.
Las quejas por la falta de controles en la nocturnidad son algo periódico que suele provocar protestas de tanto en tanto. Los mentados controles parecen brillar por su ausencia y la falta de seguridad de algunos locales va en consonancia con esa vista gorda que suelen hacer las autoridades sobre algunos comercios, que aunque están en infracción delante del público nunca parecen ser llamados a la regularización.
El trabajo en materia de seguridad y nocturnidad en Necochea, a cargo de la secretaría de Gobierno en manos de Gabriela Góngora, está dejando muchísimo que desear y la respuesta del municipio suele ser la de señalar al gobierno provincial de todos los males, como si no tuviera ninguna clase de injerencia en la cuestión. Iniciativas como el Consejo Municipal de Seguridad propuesto en el Concejo Deliberante este año fue bombardeado y atacado sistematicamente por el oficialismo en una clara muestra de la negativa del Intendente a ocuparse del tema.
En este marco, la última vez que la Comuna se refirió a la nocturnidad data de abril de este año, cuando se anunció la creación de una "Mesa de Nocturnidad" en la que Góngora y otros funcionarios prometieron controles semanales "por pedido del intendente Arturo Rojas de atender la situación", según promovió la propaganda municipal.
"En esta denominada Mesa de Nocturnidad se hizo hincapié en la atención y prevención de la situación, y en ese sentido se congenió en realizar operativos durante los fines de semanas, sobre todo en las calles de la Villa balnearia donde están la mayoría de los locales nocturnos, lugares donde acuden los más jóvenes a dispersarse y que a veces terminan originando disturbios tras la salida de los mismos", relató la prensa partidaria del intendente.
"La idea, en definitiva, es obtener una prevención efectiva y de contención, a fines de evitar situaciones de riesgo, en especial en la zona de la playa donde se registra la mayor afluencia de gente", agregó. "Asimismo, y en este marco, se controlará también la presencia de menores de edad en estos comercios de nocturnidad, por eso es que de algunas de esas reuniones estuvieron presentes dueños de los popularmente conocidos ‘boliches’".
De la "mesa", de la que sólo se conoció ese primer encuentro, participaron el subsecretario de Ordenamiento Urbano, Walter Calabretta; el director de Políticas de Seguridad Pública, Ángel Vázquez; el director General de Control Urbano, Juan Manuel Laportilla y el director de Comercio, Julián Zugazúa.
Mientras tanto, a pesar de la propaganda, la evidencia del descontrol la testifican los propios vecinos cada vez que circulan las calles de la ciudad en los días festivos, reflejando la impostura de la secretaría de Gobierno, publicando fotos sobre "gestiones" que solo quedan en anuncios de prensa mientras la situación nunca se modifica.