Crisis en salud: Ahora no hay médicos clínicos en los consultorios del Hospital y solo queda la Guardia

Cuando parecía que la cosa no podía ir peor, se agrava la situación en el Hospital Municipal Dr Emilio Ferreyra de Necochea, con evidentes desmanejos que tienen a personal administrativo nombrado por el Ejecutivo haciendo tareas de enfermería y a los únicos médicos clínicos que quedaban en los consultorios ausentes en simultáneo por vacaciones.

Mientras el municipio sigue solapando sus deficiencias bajo toneladas de propaganda de campaña, en el Hospital de Necochea las cosas van de mal en peor: tras la renuncia al unísono de los tres médicos clínicos que se desempeñaban en el sector 2 del nosocomio (renuncia efectiva a partir de hoy 1-11) se sumó un desarreglo administrativo que dejó sin clínicos al sector de consultorios.

Es que tres de los médicos que se desempeñan en consultorios decidieron tomarse vacaciones y no se designó ningún reemplazante para mantener el área cubierta. Es más, fuentes del hospital aseguraron a Cuatro Vientos que la directora de la institución, la anestesista Vilma Parodi, ni siquiera estaba al tanto de la situación por la que el servicio quedó reducido a la guardia, cuyos médicos venezolanos intentan dar respuesta como pueden a la impresionante carga de pacientes que se ha sumado con la ausencia de los seis médicos (tres que renunciaron y tres de vacaciones).

Al panorama se suma que el jefe del sector también se tomó vacaciones y no está ocupando su puesto. En ese contexto, las fuentes aseguran además que no hay enfermeras en el sector de consultorios y una empleada administrativa nombrada durante esta gestión hace las tareas de enfermera y cubriendo áreas sin ninguna clase de capacitación para el trabajo.

La situación, además de resultar gravísima para los vecinos y vecinas de la ciudad que acuden al nosocomio en busca de atención por sus dolencias, también lleva un grado de destrato sobre los empleados, algo que viene siendo una práctica habitual de la gestión Rojas al frente del municipio, no sólo en el área de salud, sino en el resto de las áreas municipales.

Frente a las vacaciones simultáneas de los médicos, que obtuvieron permiso irrevocable, la fuente se quejó: "Ahora un empleado común (un simple agente para Rojas) sino pide vacaciones un mes antes no se las dan, aún así puede tener vacaciones si el jefe de área se le canta dárselas, cuando es un derecho. Derecho que se perdió, para vacaciones hay que mendigar y rezar se otorguen".

La falta de cobertura de servicios en el hospital viene agravándose desde que Arturo Rojas asumiera la intendencia y ya se muestra barranca abajo desde que Andrea Perestiuk asumió en la Secretaría de Salud y Vilma Parodi fue nombrada directora del hospital. Con los antecedentes de ambas, la cosa se veía venir: la dirigente sindical devenida en secretaria de Salud practicamente brilla por su ausencia ante cada reclamo y la directora del nosocomio estuvo seriamente implicada en la quiebra de la Clínica Regional, por lo que la perspectiva de desempeño de ambas nunca fue muy prometedora.

Bajo la gestión de las funcionarias y el jefe comunal se conocieron denuncias por retrasos con intencionalidad política de compra de suministros en la Farmacia del hospital; casos de mala práxis; muertes de pacientes por falta de inyecciones; denuncias por robo de horas extras que quedaron completamente impunes; la renuncia por malos tratos de parte del personal médico; y hasta un escrache al intendente en la puerta de su despacho; todas cuestiones por las que ni el intendente, ni la secretaria Perestiuk ni la directora Parodi han ofrecido explicaciones oficiales.