SMVM

Sigue cayendo el salario mínimo: El poder de compra de los ingresos es el más bajo en 23 años

martes, 16 de enero de 2024 · 20:59

El Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) sufrió un marcado descenso en el mes de diciembre, profundizando la pérdida de poder adquisitivo que venía evidenciándose en los últimos años.

El valor del SMVM en el último mes del año se situó en $156.000, en contraste con una inflación del 25,5%, y con proyecciones similares para el mes de enero según las consultoras privadas.

A pesar de las promesas realizadas por Javier Milei al inicio de su gestión, el Gobierno aún no ha establecido una fecha para la convocatoria del Consejo del Salario con el fin de acordar un nuevo aumento. Este panorama se presenta en medio de la amenaza de un paro general anunciado para el próximo 24 de enero.

Sin la actualización exigida por los sindicatos, el ingreso base continuará muy por debajo de la canasta básica que establece el umbral de pobreza en enero de 2024, alcanzando alrededor de medio millón de pesos para una familia de cuatro personas. Incluso quedará por debajo de la línea de indigencia, que se sitúa en $240.678.

Este marcado rezago del salario mínimo seguirá agravándose en la medida en que no se realice la actualización correspondiente.

Jorge Barreto, economista destacado, llevó a cabo un estudio de mercado analizando el poder adquisitivo del salario mínimo, utilizando como medida los kilos de pan que se pueden adquirir con dicho ingreso.

Según sus cálculos, en la actualidad el SMVM permite comprar 87 kilos de pan, con un precio cercano a los $1.800, lo que implica un 63% menos que hace un año.

En enero de 2023, el salario mínimo era de $65.427 y el kilo de pan costaba $480, lo que significaba que hace un año se podían adquirir 136 kilos.

Esta situación representa una caída del 37,17% en comparación con los valores observados durante la crisis de 2001.

Barreto destaca: "Si tomamos el valor promedio del kilo de pan desde el año 2000 hasta hoy y lo comparamos con el salario mínimo, se puede observar que históricamente es la menor cantidad de kilos que se puede comprar por mes en los últimos 23 años".

El año 2006 se destaca como el período en el que el salario mínimo tenía un mayor poder de compra, alcanzando los 320 kilos de pan. Hasta el mes pasado, el peor año había sido 2001, cuando el salario mínimo permitía comprar 138 kilos.

En 24 años, el kilo de pan experimentó un aumento del 128.471%, pasando de $1,40 o US$1,40 a $1.800.

En ese mismo período, el salario mínimo aumentó un 77.900%, partiendo de $200 o US$200 hasta los $156.000, lo que equivale aproximadamente a US$138 según la cotización del dólar blue.

"Con estos números, la pérdida de poder adquisitivo durante el periodo medido en kilos de pan es del 40%", subraya Barreto en sus declaraciones.

En un intento por evidenciar la disparidad de los precios relativos, el economista llevó a cabo el mismo cálculo para medir el poder adquisitivo del salario respecto al precio de la nafta. En este caso, se confirmó que a comienzos de 2024, el salario permite comprar un 17% más de nafta que en el año 2000.

Otro indicador que refleja el deterioro del salario mínimo es su relación con la canasta básica total, la cual establece el umbral de pobreza para una familia compuesta por cuatro personas. En diciembre, esa canasta alcanzó los $495.798, representando un aumento del 225% en el año. Por lo tanto, se necesitan 3,2 salarios mínimos para cubrirla.

Según las proyecciones de consultoras privadas, se espera que la inflación supere el 200% en 2024. En el corto plazo, no se vislumbra una recuperación del poder adquisitivo del salario, ya que esto dependerá de factores como el crecimiento económico, la desaceleración de la inflación y el comportamiento de la pobreza.

El salario mínimo desempeña un papel crucial en la macroeconomía, ya que funciona como un piso no solo para los empleos formales sino también indirectamente para los informales. Además, sirve como referencia para los planes sociales, como el Potenciar Trabajo, cuyos beneficiarios perciben la mitad del salario mínimo.

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