Tandil y Bahía Blanca dicen tener una inflación más alta que la del INDEC

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer el índice de inflación del mes de diciembre, que arrojó una alarmante cifra del 25,5%, una de las más altas desde los 90' y casi que duplica a la más elevada del 2023, que fue del 12,8% en noviembre.

El indicador más alto de inflación en más de 30 años, se registra en un mes que coincide con las primeras tres semanas de gobierno de Javier Milei, quien decidió a través de una serie de medidas liberar todos los precios de la economía, incluyendo los combustibles y los programas de contención de los valores de productos de la canasta básica, conocido como "precios cuidados".

Ademas, se conoce horas después de que el Presidente evaluara que "con menos del 30%" era un "numerazo", porque desde el gobierno libertario consideraban que el indicador iba a estar en más de 45%. Y, no irónicamente, salió a decir que si la inflación de diciembre rondaba los 25 puntos porcentuales, "hay que salir a felicitar a Luis Caputo", ministro de Economía de su gestión.

Pero para dos municipios bonaerenses, la cifra arrojada por el INDEC se quedó corta. Cortísima en el caso de Tandil, que, según un relevamiento de la Dirección de Estadística local, la variación de precios de distintos productos se ubicó en el 44,33% en diciembre. Casi el doble de lo que informó el INDEC. Un dato que enciende la alarma en los bolsillos de los tandilenses y apabulla el supuesto "rotundo éxito" del Gobierno nacional.

De acuerdo a este relevamiento, ninguna categoría exhibió una reducción de precios, y se destacó la variación de los precios en tres de las categorías más "comunes" en la canasta básica alimentaria: carnes frescas y congeladas, con una suba del 72,09% mensual; café, té y cacao, con un aumento de 46,66%; y pan y cereales, que sufrieron una variación del 44,59%.

En el caso de Bahía Blanca, la inflación sí sería un éxito para Milei, ya que para el Centro Regional de Estudios Económicos de Bahía Blanca (CREEBBA), el IPC aumentó un 26,1%, lo que supone un 0,5% más que la cifra lanzada por el INDEC. Pero para la gente "de a pie", este número provoca un gran retroceso en el poder adquisitivo.

El dato más alarmante es que la mayor variación de precios se dio en alimentos y bebidas, la categoría que más golpea al bolsillo de las familias, con 31% de aumento. Sin embargo, ninguna categoría da respiro: Salud se ubicó en segundo lugar con una variación del 30,5%, Bienes y servicios varios presentó un 29,7% de crecimiento, Equipamiento y funcionamiento exhibió una variación del 28,2%, y Transporte y comunicaciones presentó un incremento del 26,5%.

Estos datos, que para Milei son "un rotundo éxito", para las familias serán un gran inconveniente a la hora de adquirir productos y servicios básicos del día a día. Principalmente para la adquisición de productos de la canasta básica: lo que hace un mes costaba 1.000 pesos, hoy cuesta 1.300.

Un dato no menor es que, por pedido del propio Milei, el INDEC sigue bajo la conducción de Marco Lavagna, un técnico convocado por Alberto Fernández y que se mantuvo durante la gestión de Sergio Massa como titular de Hacienda.