La peor temporada en 20 años: Sin reservas ni turistas la segunda quincena de enero llega sin esperanzas
Un balance más que negativo está arrojando el análisis de la primera quincena de enero en la ciudad de Necochea, replicando una situación análoga que se vive en otras localidades de la Costa Atlántica.
Según la Asociación de Hoteles de Necochea, la actividad del rubro cayó un 30% con respecto a la del mismo período del año pasado y la temporada ya se perfila como una de las peores de los últimos 20 años, con niveles en algunos casos incluso peores que los del 2001/2002, cuando el país atravesó una de las peores crisis económicas de su historia.
A pesar que los alojamientos incluso ofrecieron una rebaja de tarifas de entre un 10 y un 15%, las reservas literalmente se desplomaron y las consultas para la siguiente quincena son prácticamente nulas. Además, las consultas por mostrador en hoteles y hospedajes tampoco ha aportado demasiado.
En materia de consumo en restaurantes y locales gastronómicos la situación sigue la misma línea y es visible el vacío de gente que se puede ver en la peatonal y la Villa Balnearia en general, donde después de las 11 de la noche ya incluso se ven espacios de estacionamiento por las calles, una situación que en la temporada de verano suele mostrar lleno total y dificultades para encontrar ubicación.
Aunque en noviembre el sector tenía otras expectativas, la hotelería y las inmobiliarias ya han perdido el optimismo, sobre todo después de la brutal devaluación y posterior ajuste ordenado por el gobierno de Javier Milei. Las consultas de noviembre y diciembre no habían sido demasiado grandes y desde enero que directamente se han desplomado a casi cero.
Acompañando la merma, la venta callejera y en las playas es ostensiblemente más reducida que en otras temporadas. Los precios astronómicos previstos para el comercio en la arena (y, v ale decirlo, al calor de la inflación galopante) tampoco ayudan en una temporada donde los turistas y visitantes cuidan el bolsillo como nunca, en vistas de la dificil situación económica cuyas previsiones no son nada positivas para el futuro.
El sector turístico espera que quizá en alguno de los fines de semana que quedan de la temporada haya alguna clase de repunte apostando además a tener un buen clima que acompañe la oferta. Si bien desde el municipio intentaron instalar que hubo en algún momento una ocupación del 75% en los alojamientos registrados, en la calle esos números se han desvane cido dando lugar a la realidad de una temporada que ya se ubica entre las peores que atrav esó la ciudad en muchos años.