La Justicia le denegó la libertad condicional a los policías condenados por el crimen de Natalia Melmann
La Justicia rechazó nuevamente las solicitudes de libertad condicional presentadas por dos de los cuatro policías condenados a cadena perpetua por el abuso sexual y el asesinato de la adolescente Natalia Melmann, trágicos hechos que tuvieron lugar en febrero de 2001 en la ciudad costera de Miramar.
En una audiencia remota celebrada durante la mañana del miércoles, el magistrado Ricardo Perdichizzi, a cargo del Juzgado de Ejecución Penal Nº 1, desestimó los planteos formulados por la defensa de Ricardo Anselmini (56) y Oscar Echenique (64) para acceder al régimen de libertad condicional. Esta decisión se suma a la ya tomada por la Cámara de Apelaciones en 2022, cuando se rechazó un pedido anterior de libertad condicional para ambos individuos.
El juez Perdichizzi fundamentó su resolución en la falta de avances en el tratamiento psicoterapéutico, requisito impuesto por la Cámara de Apelaciones, que ambos condenados debían cumplir. Además, se hizo hincapié en la ausencia de progresos terapéuticos durante la audiencia por parte del fiscal Daniel Vicente, así como en la falta de idoneidad de los domicilios propuestos por los acusados para cumplir el régimen de libertad condicional.
En relación con el tratamiento psicoterapéutico, el juez destacó que no se observaron mejoras significativas desde la última evaluación en 2022. Esta falta de progreso resultó determinante en la decisión del magistrado para rechazar los pedidos de libertad condicional presentados por Anselmini y Echenique.
El aspecto de los domicilios propuestos también fue objeto de consideración. En el caso de Echenique, se resaltó la cercanía entre el lugar ofrecido como residencia y la vivienda de la madre de la víctima, situada en el partido de General Alvarado. En cuanto a Anselmini, se advirtió que en el lugar residía otra persona con antecedentes penales, factor que influyó en la negativa a conceder la libertad condicional.
La resolución del juez Perdichizzi estuvo en consonancia con los planteamientos presentados por los abogados de los padres de Natalia Melmann, Gustavo Melmann y Laura Calampuca, representados por Federico Paruolo y Yamil Castro Bianchi. Además, en la audiencia, la defensa, encabezada por Patricia Perelló, tuvo la oportunidad de exponer sus argumentos, contando con la participación de la abogada Carolina Ciordia.
Es importante destacar que la presente instancia no abordó el cumplimiento de los plazos para acceder a la libertad condicional ni la "buena conducta de encierro" de los condenados en la Unidad Penal 44 de Batán.
Según la legislación vigente, Anselmini y Echenique podrían aspirar a un régimen de libertad condicional tras cumplir 20 años de reclusión, en septiembre de 2022 y junio de 2022, respectivamente. Ambos fueron condenados en septiembre de 2002 como coautores de los delitos de rapto, abuso sexual con acceso carnal agravado por la pluralidad de personas y homicidio criminis causa en relación con el crimen de Natalia Melmann el 4 de febrero de 2001.
Cabe recordar que en el mismo juicio, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº 2 condenó a otro policía, Ricardo Suárez (61), quien no ha presentado solicitudes para acceder a la libertad condicional. Gustavo "Gallo" Fernández también fue condenado por su participación en el secuestro, aunque su pena fue reducida a 10 años de prisión. El 17 de mayo, más de 22 años después del crimen, un cuarto policía, el exsargento Ricardo Panadero, fue condenado a cadena perpetua por privación ilegítima con empleo de violencia, abuso sexual calificado y homicidio doblemente agravado.
Este último veredicto se produjo en el marco del segundo juicio que Panadero enfrentó, después de haber sido absuelto en un primer proceso en 2018. Sin embargo, la Sala III del Tribunal de Casación bonaerense anuló la absolución y ordenó un nuevo juicio el 13 de noviembre de 2019.
La investigación del caso reveló que la víctima fue forzada a subir a una camioneta de la Policía Bonaerense y llevada a una casa en el extremo sur de Miramar. Allí, fue víctima de abuso sexual y posteriormente asesinada por asfixia con un lazo confeccionado con el cordón de una de sus zapatillas. Los policías trasladaron luego el cuerpo al vivero Florentino Ameghino, donde fue encontrado cuatro días más tarde, oculto bajo una pila de hojas.
