La deuda con la Usina no se resuelve y la Muni promueve marchas de protesta "autoconvocadas" por las boletas de luz

A pesar de los anuncios vistosos emitidos desde el oficialismo local tratando de presentar una resolución del conflicto que mantienen la Municipalidad y la Usina Popular Cooperativa Sebastián de María (UPC) por el contrato de provisión  de energía eléctrica y el alumbrado público, las turbulencias siguen in crescendo y ahora desde la Comuna promueven una marcha de protesta contra la cooperativa eléctrica para este viernes.

Sucede que intempestivamente los medios afiliados al oficialismo de Nueva Necochea han lanzado una campaña en conjunto para caldear los ánimos de la población y dirigir el malestar hacia la cooperativa eléctrica promoviendo una marcha "autoconvocada" para este viernes reclamando por los montos que se cobran en las boletas de luz. Tal es la movida que incluso se llegó a conseguir espacios en la TV nacional para darle difusión a un reclamo montado en el malestar de los vecinos por la suba de las tarifas de los servicios públicos dispuestas pro el gobierno nacional.

El reclamo es histórico y tiene que ver con los montos que impone la Usina a sus boletas: los usuarios suelen presentar quejas porque no saben exactamente cómo se está midiendo su consumo y prácticamente es imposible encontrar a personal de la Usina haciendo las mediciones correspondientes en los medidores. Sumado a eso está el malestar de los vecinos con los aumentos de tarifas y el cobro de tasas municipales e impuestos provinciales y nacionales a través de las boletas de servicios.

La conjunción de factores ha hecho verosímil a convocatoria que es impulsada directamente por medios de comunicación ultraoficialistas y difundida por militantes en grupos vecinales de WhatsApp y redes sociales, dando la pauta que es el municipio quien realmente está promoviendo toda la escena.

Por detrás del montaje lo que hay es un diferendo histórico entre la Usina y el municipio basado en el consumo eléctrico de la Comuna que la gestión de Nueva Necochea se rehusa a pagar. La Usina reclama más de 1300 millones de pesos en boletas impagas y el municipio ha declarado públicamente su intención de no reconocer la deuda y llevar las cosas al extremo.

A pesar que el Concejo Deliberante anunció hace unas semanas que se había aprobado el nuevo convenio prolongando la concesión por 30 años y dando dos años de cobertura al alumbrado público a cargo de la UPC, por debajo de los comunicados todavía quedaba pendiente la aprobación del convenio por parte del Consejo de Administración de la Usina, que reclamaba que se realizaran los pagos pendientes (aunque sea los del consumo de este año) para aprobar el nuevo convenio.

Vale decirlo: el alumbrado público ha resultado un factor clave en las políticas del intendente Arturo Rojas, basando todo en la excelente imagen que le ha dado el recambio de luminarias LED en avenidas de la ciudad. En sus primeros cuatro años de gestión el intendente destinó fondos de programas nacionales al recambio de luminarias entregando millonarios contrataos a una empresa amiga aunque sin tener las garantías del mantenimiento adecuado. Cuando las luminarias comenzaron a quemarse por toda la ciudad, la gestión intentó hacer que sea la Usina la que se haga cargo del problema a pesar de la gigantesca deuda que mantiene por el consumo eléctrico en sus dependencias.

Hasta el momento la Municipalidad sostiene su postura y se niega a pagar lo que debe, por lo que el Consejo de Administración no aprobó el convenio e incluso comenzó con los cortes de suministro de dependencias públicas, como en el caso del Casino, situación que luego fue enmendada por orden de OCEBA en medio de los reclamos de los casineros.

En todo ese contexto ahora la Comuna suma un intento de "escarnio público", herramienta de la que ha echado mano cada vez que quiso basándose en los millonarios gastos en medios de comunicación propios y en pautas publicitarias  que impulsan sus campañas políticas. Lejos de resolverse la cuestión, el aparato mediático oficialista suma malestar a las agitadas aguas del conflicto y, como contraparte, ha omitido sistemáticamente la información que tiene a la Comuna resistiéndose honrar su deuda sin ofrecer la debida cobertura sobre el tema.