Les prestaron un edificio público hace más de 20 años y ahora se niegan a dejarlo
Un conflicto creciente se desarrolla en el edificio de avenida 58 y calle 51, donde funciona un instituto privado en un edificio que pertenece al estado provincial y que tras más de 20 años de uso con permiso precario hoy se niega a compartir.
Sucede que en el antiguo edificio de la Empresa Social de Energía de Buenos Aires (ESEBA) funciona el Instituto Río Quequén desde el año 2001 gracias a una tenencia precaria otorgada en aquel momento para ampliar la oferta educativa de la ciudad. Actualmente el instituto tiene una matricula de 48 alumnos con tres cursos más una cursada de inglés agregada de manera informal.
A través de un convenio con el gobierno provincial en 2001, se otorgó al Instituto una tenencia precaria para uso de las instalaciones hasta tanto el edificio pasara a la órbita del Ministerio de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires. Pasaron los años, el traspaso al ministerio se hizo pero el Instituto siguió funcionando. Ahora el edificio pasó a manos de la Dirección General de Cultura y Educación pero en el Instituto no muestran voluntad de ceder el espacio, donde la provincia quiere reubicar la Escuela Secundaria Nº 17.
“Evidentemente el Instituto no estaría de acuerdo en compartirlo porque las reuniones se vieron interrumpidas y el representante legal dijo que iba a hacer una presentación directamente en la Dirección General de Cultura y Educación”, explicó la Jefa Regional de Educación, Ana Lidia Marincevic en una entrevista reciente al diario local.
La propuesta del estado provincial es que pueda funcionar en el edificio el Instituto Río Quequén, como lo viene haciendo desde el año 2001, pero también la Escuela Secundaria 17, que hoy está funcionando en el primer piso de la Escuela de Arte “Orillas del Quequén” y tiene problemas de espacio. Además, en el amplio edificio se planea hacer funcionar otras dependencias estatales, entre ellas, la Jefatura Distrital de gestión estatal, la Jefatura Regional de gestión privada, que actualmente están en un edificio alquilado, y la sede de inspectores de nivel secundario.
En mayo, una resolución formalizó el traslado de la propiedad del inmueble, que pasa del Ministerio de Obras Públicas a manos de la Dirección General de Cultura y Educación. De esta forma quedó sin efecto aquel convenio de tenencia precaria. En julio se notificó a representantes del Instituto la novedad y comenzaron a realizarse una serie de reuniones a fin de que el edificio se pueda compartir con otras instituciones. Sin embargo en el Instituto se estarían resistiendo a ceder a pesar que hay espacio para todos.
A fines de agosto los representantes del Instituto suspendieron el diálogo con la provincia y se negaron a seguir. En ese marco, la Provincia resolvió que sea la Unidad Educativa Gestión Distrital (UEGD), organismo en el que participa el municipio, el Consejo Escolar, la Jefatura, los sindicatos, etc., la que planteara su posición sobre esta situación. Allí se votó por unanimidad la posibilidad de usar el edificio para otros servicios educativos de gestión estatal.
“Por unanimidad, la UEGD consideró que hace falta firmar un nuevo convenio de uso, donde se describa taxativamente cada uno de los espacios y dónde debería ubicarse cada uno y cuáles serían los espacios de uso compartido”, expresó Marincevic.
Se espera que en los próximos días haya novedades al respecto con alguna clase de resolución de la provincia. Los trabajos del año deberían llegar a una resolución pronto, de cara al fin del ciclo lectivo y la necesaria preparación de las instalaciones para el ciclo 2025.