Lobos enfermos en la playa: Una cuestión sanitaria que podría afectar al turismo esta temporada

En las últimas horas volvieron a detectarse en las arenas de las playas de la ciudad nuevos lobos marinos enfermos, con dificultad para respirar o incluso agonizantes que elevan a más de 80 los ejemplares afectados por una cepa de Gripe Aviar que golpea a las loberías en diferentes puntos de la costa argentina. Los animales no estaban en el sector de la escollera, sino en las playas céntricas de la ciudad.

Hasta el momento, en medio de un clima de alerta permanente en el que se sumergió la ciudad después de las PASO, entre los rumores no confirmados sobre tóxicos matando perros en las alcantarillas y los temores por posibles saqueos, la posibilidad de entrar en una emergencia sanitaria por los lobos marinos enfermos debiera presentarse como verosímil, sobre todo si se contempla el ejemplo del sábado por la noche, cuando ante la eventualidad de un incendio de autos en la cochera de la galería central, hubo un despliegue municipal que hasta tuvo su propio operativo de prensa...

Sin embargo, la ocupación sobre temas sanitarios como la gripe aviar en los lobos no parece tener lugar en la agenda local ni la de la campaña como podría esperarse. Aunque uno de los especialistas locales en la materia, Carlos Alberto Leo, venía advirtiendo sobre la mortandad creciente de los animales, hasta que no se volvió evidente la presencia de tantos cadáveres en la lobería de la escollera sur, no hubo mayor acción.

Y la reacción parece haber ido sólo acorde al escándalo público, generando correctas declaraciones para los medios de comunicación y un posterior "aquietamiento de las aguas" que podría devenir en mayores preocupaciones en el futuro cercano.

Tras presentar en canales de noticias una reunión de una suerte de "comité de emergencia" entre la Comuna y el Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, el Municipio anunció que dejaba el tema en manos de SENASA, que en realidad es un organismo abocado a la calidad sanitaria de los alimentos.

Si bien autoridades del SENASA confirmaron que las muertes fueron por Gripe Aviar, el tema quedó relegado como si sólo fuera un asunto más de la campaña política sin implicancias sobre el cotidiano de la gente.

Cuando se pregunta a las autoridades, la respuesta es que se está esperando un análisis para determinar la línea de acción y  mientras tanto los lobos siguen apareciendo muertos en la arena. Más allá de las intenciones de las autoridades de bajarle el volumen a la situación, sobre todo porque podría afectar a las campañas electorales, en lo real el riesgo de una escalada de contagios está muy presente.

De hecho, en Mar del Plata ya se cerraron playas, en Viedma (Río Negro) superan los 100 los lobos muertos y en Necochea comienzan a aparecer animales enfermos por todo el frente costero. Como una reacción inicial, en Necochea hubo trolls articulados negando que los animales estuvieran enfermos e inventando versiones inverosímiles, como que los lobos comieron peces con gas oil que vierte el puerto por falta de mantenimiento, en una forma de tratar de implicar al Consorcio en el asunto, con una evidente intencionalidad política. Está claro que en Necochea el tema no se ha tomado tan en serio como cabría esperar.

Más allá de la posibilidad que el brote afecte a aves de corral destinadas a alimentos, la presencia de lobos enfermos en  las playas también podría afectar al turismo si es que las cosas siguen este curso de imprudente calma sobre la situación.

En definitiva, la situación representa un grave riesgo sanitario que no se resuelve sencillamente tapando con arena los lobos muertos y esperando que un organismo encargado de la regulación de los alimentos determine qué hacer con una situación sanitaria que es más amplia que el riesgo de que aves de corral sean contagiadas: por lo pronto la Secretaría de Salud recomendó que las personas no toquen a los lobos marinos casi como única acción preventiva mientras siguen apareciendo lobos enfermos con el brote ya descontrolado.