Tandil pavimenta calles con fondos de Nación y Provincia: ¿Por qué en Necochea no pasa?

(*) Por Fran Bandini

Las “cuestiones políticas” han sido una excusa constante de Nueva Necochea a la hora de trazar una explicación a la falta de obras reales para la infraestructura de la ciudad y el distrito. El intendente Arturo Rojas alude a que su posición (siempre ambigua) al oficialismo provincial y nacional pesa a la hora de gestionar recursos y que, esa postura, hace que lo marginen de los planes de obras.

Sin embargo, este discurso se ve disuelto al recorrer, desde el living de cualquier hogar, los portales de noticias de localidades de la zona de influencia de Necochea. Allí cualquiera puede acceder a la información de las obras que Nación y Provincia financian en municipios opositores.

Por estos días, Tandil inició un plan de pavimentación por 185 millones de pesos en el casco urbano que prevé el asfaltado de 13 cuadras. A esto se le suman obras de pavimentación en el interior de ese distrito, como María Ignacia y Vela, con una inversión superior en montos. Estos trabajos se financian con recursos provinciales que fueron financiados por el intendente de Juntos Por el Cambio, Miguel Lunghi.

Además, para este año, Tandil prevé la pavimentación de 150 cuadras con fondos municipales, provinciales y nacionales. Por otro lado, Nación bajó fondos para la repavimentación de las rutas de acceso a esa localidad.

En nuestra ciudad, el recuerdo más inmediato de pavimentación es la disuelta promesa de asfaltado de la avenida 58, en el tramo que va de 81 a avenida 91. Pese a los anuncios de prensa y el cartel de obra instalado, apenas si se entoscó ese sector. Lo peor es que en pocos meses la piedra se desmoronó y hoy, transitar por esas calles cuando llueve, es una tarea que tiene su riesgo.

¿Incapacidad para gestionar?

En los casi cuatro años de gestión de Arturo Rojas al frente del Municipio no se ha pavimentado ni una sola cuadra. De hecho, no se ha preparado hormigón ni para las veredas. El caso más evidente es el de la Plaza Dardo Rocha, cuyas veredas de cemento se agrietaron en pocos meses y no llegaron sanas ni a su inauguración.

El interrogante que se abre al ver el caso de Tandil es si realmente las personas encargadas de gestionar fondos para las obras reales en el distrito están capacitadas para tal fin. Llama la atención que la “discriminación política” sea selectiva y excluya a un distrito cuyo intendente, Arturo Rojas, está haciendo campaña abiertamente para el oficialismo provincial y nacional. El intendente de Necochea incluso se ha mostrado en fotos con el depreciado dirigente kirchnerista “Chino” Navarro, quien maneja el Movimiento Evita pese a la degradación que sufrió en la interna del Frente de Todos.

Si uno mira hacia Tandil recuerda, sin hacer demasiado esfuerzo de memoria, el fuerte cruce cara a cara que protagonizaron el intendente Miguel Ángel Lunghi con el gobernador Axel Kicillof, en el que discutieron sobre las obras que financia la Provincia en ese distrito. Pese a la firmeza con la que Lunghi “se plantó” ante Kicillof, el gobernador siguió bajando los fondos.

Entonces, este antecedente es el que le da sentido al interrogante de la capacidad de quienes nos gobiernan para gestionar fondos que sirvan para obras reales y le permita a Nueva Necochea descansar un tiempo las inauguraciones de tareas de mantenimiento.