Prometen más containers: $ 74 millones de Provincia que la Muni busca para los amigos del intendente

Otro negocio más para los instaladores de containers de Necochea, aliados de la primera hora del intendente Arturo Rojas: en nombre de la seguridad el municipio planteó desplegar un gasto de 75 millones de pesos para pagar la instalación de containers que serían presentados como una ampliación de la Comisaría de Quequén.

Según la información, la Comuna supuestamente espera que el Ministerio de Seguridad bonaerense apruebe el plan de inversión que presentó a la provincia para mejorar la Comisaría 2da. El dato bien podría tratarse de otro de los anuncios vacíos de Nueva Necochea que buscan inflar un menos que magro caudal de obras ejecutadas por la gestión de un jefe comunal que está llegando a su término con bajísimos índices de popularidad tras casi 4 años de cosmética y propaganda: 

La idea la viene adelantando el secretario de Gobierno Jorge Martínez, cuya acción en materia de Seguridad se ha reducido a la funcionalidad que el tema puede tenr en la campaña del intenente. El ejemplo se ve cada semana en los partes de propaganda de la web municipal: la vidriera del Centro de Monitoreo en Avenida 58 es utilizada como escenario de campaña, recibiendo a instituciones como la Cooperadora del Hospital, CAPROQ o los organizadores de la Feria de las Colectividades en el lugar aunque no tengan absolutamente nada que ver con el tema. Lejos de mostrar mejoras en la seguridad, el Centro de Monitoreo es solo un salón de actos de campaña.

En ese marco es que la Municipalidad ha decidido apuntar sus cañones discursivos hacia alternativas que por un lado se ajusten al discurso oficialista (aunque se note que sólo es proselitismo) y por el otro, permitan un negocio para alguno de sus amigos. 

Plata para el negocio

Desde la campaña del intendente prometieron que la provincia podría brindar fondos por 74 millones de pesos para el negocio de instalar de 4 a 6 containers, algunos para la Comisaría de Quequén y otros para instalar eventualmente en Claraz y Balneario Los Ángeles. Hasta el momento la municipalidad recibió casi la mitad de los fondos previstos por el Fondo de Fortalecimiento de la Seguridad y el gobierno provincial envió patrulleros ante la incapacidad de la Comuna de brindar reparaciones a los móviles dañados como sugirió en algún momento de su campaña.

Según publicó este miércoles el diario Ecos Diarios, "si bien en su momento se había previsto usar parte del fondo para arreglar los techos del edificio de la Policía Departamental, la tarea quedó de lado por ahora para destinar los fondos a la Comisaría Segunda".

Más allá del anuncio y el potencial negocio para empresarios amigos, que desde la instalación de un estéril Puerto Gardella no han dejado de conseguir contratos para instalar containers por toda la ciudad (tanto como posta sanitaria, refugio de guardavida o puesto de policía), lo cierto es que el anuncio en realidad puso el señalamiento sobre el gobierno provincial quizá con la expectativa de poner el tema en la discusión pública buscando acelerar el flujo de fondos.

Desde luego, para tratar de vender el proyecto, la Comuna además promete que con los recursos se comprarán herramientas para el taller de la Departamental (para arreglar los móviles), computadoras para la Comisaría de la mujer y se repararán dos vehículos de la DDI.

La actitud de la gestión sigue la misma línea de apelmazar todos sus intereses en una misma narrativa: si hay problemas de seguridad, la política del intendente se ajusta retóricamente a ello y, por ejemplo, las nuevas luces LED (que también se instalan con amigos del intendente) se presentan como "corredores seguros", aunque hasta el momento no haya novedades sobre esto, presentado por la propaganda hace meses.

Mismo esquema se ha usado para la instalación de los containers del amigo de Rojas en el tema de la seguridad e incluso no resultan todo lo óptimo que podría esperarse: aunque se supone que los containers resultan más caros que una construcción tradicional pero se entregan terminados y listos en tiempos acelerados, lo cierto es que hasta el momento eso no se da en la "nueva Necochea" y, por ejemplo, la instalación de la sede de la Policía Montada en el Parque Miguel Lillo aún  no se concreta y podría estar siendo retrasada para ajustar su inauguración a la agenda electoral del intendente.

Promesa y nada más

Como el proyecto está sujeto a la aprobación del gobierno provincial y el negocio evidente llega para favorecer a amigos del intendente que ha mostrado en reiteradas oportunidades no gozar de la confianza del gobernador, lo más probable es que la idea quede en la nada y no pase de ser un anuncio más de la campaña proselitista del intendente. Y si pasa, pasa.

Según trascendió, en el plan de mejoras que presenta a la provincia el municipio el mayor monto a destinarse es el de la reforma de la Comisaría Segunda, sin cambios en el antiguo edificio principal, que se encuentra clausurado desde hace años. "La paradoja", notó el Ecos Diarios, "es que el inmueble fue declarado “patrimonio histórico” en su momento y no ha recibido ningún tipo de mantenimiento". Es más, la Comisaría de Quequén estuvo sin teléfono por meses y la reacción de la Comuna fue recomendar que los vecinos llamen directamente al comisario.

Además, el proyecto estipulaba inicialmente que los fondos fueran a otras obras, más puntualmente el techo de la sede de la Jefatura Departamental, al lado del Centro Cívico, y el acondicionamiento de los techos de la sede de Bomberos en Quequén, ambos trabajos reemplazados por el negocio de los containers.

Así las cosas, una vez más la política del municipio se mezcla con los negocios de los empresarios amigos en plena campaña. Con los containers el intendente ha podido mostrar presencia estatal con muy poco, llegando incluso a alquilar los módulos para cualquier cosa que fue presentada como obra pública (el ejemplo impresentable de los refugios para guardavidas este verano). En el camino la falta de transparencia en las instalaciones es notable y los decretos que hacen alusión a los containers están o camuflados o directamente no han sido publicados.

Con ese panorama, las perspectivas para que el gobierno provincial decida aprobar el envío de fondos son mas bien escasas, además de encontrarse en tiempo de descuento, con las elecciones a menos de 5 meses: está claro que la Comuna intenta explotar el anuncio porque sus políticas de seguridad se han reducido a instalar un centro de campaña en el centro de monitoreo y a tratar de facilitar hasta el último momento los negocios con los amigos. Aunque no lo reconozca, el intendente no tiene crédito para lo que pretende y en el camino, la mala gestión se muestra como proyecto que busca calar en la campaña electoral pero no tiene demasiadas chances de concretarse.