Trabajo infantil y violencia: La historia detrás del ataque a cintazos en Lobería
Leónidas Nogueira golpeó sin piedad con un cinturón de cuero a un niño que jugaba con sus amigos en una plaza. La madre del joven agredido tomó conocimiento del hecho y denunció al violento. Mientras, en paralelo, difundía las imágenes del ataque a su hijo. En las últimas horas, la Justicia interpuso una orden de restricción al hombre y el cese de las hostilidades.
La historia entre la familia Nogueira y la del niño golpeado data de hace tiempo y ya tuvo otros episodios de violencia. Yanina Álvarez, madre del chico agredido, contó a Cuatro Vientos los detalles de una confrontación que tiene a sus hijos como víctimas.
Según narró Álvarez, Leónidas Nogueira y su hijo abrieron una verdulería en su casa del barrio 24 de Octubre de Lobería. Tiempo más tarde, invitaron a los hijos de Yanina para que los ayudaran en el negocio. A cambio, les daban mercadería y otros artículos como contraprestación. “Yo los dejaba así aprendían a trabajar y estaban acá, en la esquina, en el barrio”, explicó la mujer.
Luego, esas ayudas voluntarias a cambio de golosinas y otras mercaderías fueron transformándose en explotación infantil. “Les lavaban hasta el piso. Después los hacían bajar cajones del micro que tenían para trasladar verduras”, relató Yanina Álvarez. Al poco tiempo, su hijo menor le manifestó que estaba sufriendo severos dolores en la espalda. Su madre le preguntó el motivo y él respondió: “Porque bajé 50 bolsas de papas”. Ese fue el fin de la relación entre los Nogueira y la familia Álvarez. “De ahí no los dejé ir nunca más”, contó la madre.
Ese hecho fue el inicio de un constante acoso por parte de los Nogueira a los hijos de Yanina. Según contó, cada vez que los niños se acercaban a la plaza del barrio a jugar, tanto Leónidas como su hijo los insultaban sin piedad.
Las cosas se agravaron cuando el hijo de Leónidas Nogueira, un efectivo de la Policía Bonaerense, advirtió la presencia de los hijos de Yanina en la esquina de su casa. Allí el hombre salió y abofeteó a uno de ellos, de 14 años. A modo de defensa, este niño y su hermano, respondieron a la agresión con piedras para luego huir del ataque. Por este episodio, Álvarez denunció al uniformado. La Justicia dispuso una medida de restricción y le otorgó un botón antipánico a la familia de los agredidos.
El episodio que siguió fue el ocurrido el último miércoles, en el que el patriarca de la familia Nogueira, de 55 años, atacó brutalmente a cintazos al hijo de 10 años de Yanina Álvarez y quedó registrado por las cámaras de vigilancia. En las últimas horas, la Justicia le prohibió al violento acercarse a esta familia. Sin embargo, no se dictaron autos de prisión preventiva, pese a los antecedentes de extrema violencia que registran tanto él como su hijo, que, como agravante, es efectivo de las fuerzas públicas.
