La Usina acudió a la DDI para tratar de contener los robos de cables y energía

jueves, 15 de junio de 2023 · 19:35

Autoridades de la Usina Popular Cooperativa Sebastian de María tuvieron que convocar a efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones de la Policía (DDI) a raíz de los graves perjuicios económicos que está prvocando la situación de inseguridad y las irregularidades cotidianas a las cuentas de la cooperativa eléctrica.

El encuentro tuvo lugar en instalaciones de la UPC en Avenida 59 y avenida 42, donde la presidenta de la Usina, Pilar Vitale y el gerente general, Alejandro Issin, recibieron al subdirector de la DDI, Carlos Juan, y al jefe de operaciones, Manuel Sangla, con la intención de hacerles saber el grave perjuicio que está provocando la inseguridad al sistema eléctrico local: se calcula que la Usina pierde cerca de un 24% de la energía que compra para distribuir, lo que mantiene a la cooperativa en dificultades económicas.

En la Usina saben que hay muchas viviendas particulares “colgadas” del servicio de energía eléctrica, pero que además existen grandes consumidores que están evadiendo mediante sistemas ilegales la correspondiente medición, total o parcialmente.

La clave del encuentro tuvo que ver con la intención de parar el "sangrado" que produce el robo de energía en la ciudad, que genera serios inconvemientes financieros a la cooperativa: con casi un cuarto de la energía que se paga a la red nacional robada por consumidores fuera de control, la operatoria de la cooperativa se ve permanentemente comprometida.

En la Usina aseguran que la situación no solo afecta las cuentas de la Cooperativa sino también a los vecinos en general, que pagan en tiempo y forma por el consumo real que tienen en sus viviendas o comercios porque el exceso de consumo de manera imprevista afecta a los transformadores, que se saturan y se rompen, generando cortes de luz no programados y más gastos de recursos materiales y de mantenimiento.

Aparte de las conexiones clandestinas, los robos de cables (sobre todo en Quequén) no dejan de dar dolores de cabeza. Aunque se han desarrollado investigaciones y cada tanto se da con algún caso in fraganti, lo cierto es que el flagelo continúa sin modificaciones

A todo esto hay que sumarle el robo de cables, que no ha cesado desde hace largo tiempo, aunque en ese caso ha habido investigaciones y en alguna oportunidad se ha encontrado a los autores.

Los policías informaron a los funcionarios de la UPC el procedimiento que deben llevar adelante para iniciar investigaciones y posterior formación de causa penal sobre los responsables de las conexiones clandestinas, por lo que ahora estará en manos de la Usina hallar las irregularidades para comenzar a desplegar las denuncias, investigaciones e incluso allanamientos. La mira está puesta en barrios completos que estarían "colgados de la luz" y en grandes consumidores que generan fuertes sospechas.

La Usina cuenta con mecanismos para detectar con su personal las conexiones clandestinas. Además puede detectar por vía administrativa aquellos casos que hayan bajado drasticamente su consumo resultando sospechosos, por lo que ahora será la determinación de la Cooperativa la que empiece a desplegar las denuncias y posteriores procedimientos sobre las conexiones clandestinas que se encuentren.

Otras Noticias