Nueva promesa: La Muni anuncia una ·obra de cloacas y desagües pluviales" aunque nadie sabe dónde

En su desesperada campaña por mantenerse vigente en la agenda electoral, la gestión del intendente Arturo Rojas ha transitado en reiteradas oportunidades por el camino de las promesas vacías, siguiendo un derrotero que lo tiene prometiendo un ingente número de cosas que en la realidad diaria de los vecinos solo se proyecta en los medios de comunicación pautados.

Los ejemplos abundan y van desde la promesa de reconstrucción del Puente Ezcurra hasta la reiteración sistemática de anuncios como los del asfalto de 5 cuadras de Avenida 58 (que hubieran sido las primeras y únicas cuadras de asfalto nuevas de la gestión). Tal es el grado de ausencia de obras en el distrito que la gestión ha presentado una y otra vez tareas de mantenimiento normales como si fueran "pequeñas obras que transforman". 

Todas esas promesas fueron ampliamente difundidas por el aparato de propaganda que el intendente financia con dinero público, aún cuando todo se trate de campaña electoral y esté muy lejos de cualquier clase de protocolo u obligación del Estado de brindar información al público.

La irregularidad y falta de transparencia de la gestión ha llegado a un punto en el que anuncia licitaciones por obras que ni siquiera se toma el trabajo de explicar, quizá a sabiendas que todo quedará en la nada y que especificar datos sobre una promesa en particular obligará a dar respuestas en el futuro. Así que lo que ha elegido la propaganda en difundir "gestiones" sobre una obra que no se sabe ni dónde, ni cuándo ni cómo se haría.

"Una empresa ofertó para llevar a cabo obras de cloaca, agua y pluviales en varios sectores", tituló la propaganda en la web municipal, haciendo uso una vez más de su pretensión de convertirse en un "medio de comunicación" que funciona sólo para bla campaña del intendente y evita cualquier clase de protocolo. La promesa daba cuenta de la apertura de sobres de un segundo llamado a licitación para unos trabajos que no fueron explicitados más que en el título, que parece escrito más para rankear palabras clave en Google que para informar realmente de algo a la población.

Por toda especificación, la propaganda difundió que se trata de una oferta de 54 millones de pesos que hizo la única empresa que se presentó al llamdo, Kosko Hnos (una de las mayores beneficiarias de obra pública de la gestión Rojas) por "una obra de red de cloacas, agua y pluviales". La Comuna no informó ni la locación, ni los plazos de obra ni nada, pero como todo se trata de propaganda, esos datos en realidad carecen de importancia.

La explicación absurda de la Comuna es que se acumularon varios expedientes de reclamos de vecinos y se armó una licitación conjunta. “Es una obra especial porque es producto de reunir muchos reclamos de vecinos de diferentes puntos de la ciudad que solicitan estos servicios esenciales de cloaca y agua, así que se juntó todo en un solo expediente y armamos esta licitación”, señaló en la propaganda el subsecretario de Obras Públicas, Lisandro Dones.

En otras palabras, las tareas de mantenimiento y arreglos que usualmente haría la municipalidad por vía de administración son presentados por la gestión Rojas como una "obra", siguiendo una vez más la lógica de presentar trabajos de mantenimiento como obras excepcionales.

Son los propios funcionarios y su propaganda los que presentan como "obras" esas tareas. A este paso, el día de mañana la gestión podría presentar el barrido de las calles del centro como un "Operativo de Saneamiento de la Red Vial" o alguna cosa por el estilo, como ya lo ha hecho con el recambio de luces LED prometido en algunos barrios, que formaría parte, según palabras del propio municipio, un programa de "corredores seguros" para los vecinos.

Como sea, el léxico de campaña del intendente distorsiona sin pruritos todo concepto y significado, algo que ya se vilsumbra como una amplia zona de promesas y falacias que difunde usando el aparato (y financiación) del Estado para conseguir sus objetivos políticos. En el camino, la mayoría de lo prometido queda en la nada y los anuncios capciosos llenan páginas digitales sin decir nada más que para ponderar una de las gestiones con menos obras en su haber de los últimos 25 años.