Debate por la seguridad: Nueva Necochea contabiliza promesas como si fueran obras ejecutadas

Harto conocida es en la ciudad la postura del oficialismo de Nueva Necochea, el vecinalismo de funcionarios inventado por el intendente para las elecciones, que convierte cualquier acto de gestión, por más simple que este sea como la instalación de cartelería en la vía pública o la pintura de una vereda, en un acto de campaña con amplia difusión de su elefantiásico aparato de prensa y propaganda.

Aunque las promesas grandilocuentes contrastan con la realidad cotidiana, con anuncios y reanuncios de cosas que a esta altura debieran estar terminadas aunque están en evidente retraso (como la renovación de la vereda de avenida 2 o la urbanización de Los Malvones), el discurso de Nueva Necochea no duda en dar por hechas cosas que ni siquiera empezaron. No solo eso, sino que además usan esas promesas como argumento para sentar posición y proyectar una imagen pública que en la calle no tienen.

Esto ha quedado en marcada evidencia en la última sesión ordinaria celebrada por el Concejo Deliberante en la tarde de este jueves, cuando el concejal Jorge Martínez en un intento por postergar como sea la creación de un Consejo Municipal de Seguridad propuesta por la oposición en consenso, corporizó la orden del intendente de retrasar la cuestión por razones desconocidas.

Sucede que durante el tratamiento del proyecto de ordenanza para crear el consejo municipal para atacar el problema de la seguridad en Necochea el oficialismo tuvo que justificar el retraso que impuso cuando pidió un pase a comisión a pesar de ya se había conseguido acuerdo entre los concejales. La excusa fueron algunas dudas del intendente sobre su rol como presidente del nuevo consejo, según expresó Martínez en su intervención.

Sin embargo, para tratar de mitigar el impacto de la decisión que tomó por sorpresa a los concejales, Martínez intentó sin éxito ponderar virtudes en materia de seguridad que en realidad el Ejecutivo no tiene. Y para ello usó el mismo discurso capcioso que se señala a Nueva Necochea cuando está de cara al público: mencionar como logros ya ejecutados cosas que ni siquiera han avanzado en su trámite inicial.

Es que Martínez para argumentar usó increíblemente una promesa como si fuera un hecho consumado y los trámites normales que debe hacer el estado municipal para mantenimiento como si fueran gestiones especiales.

La contradicción se lee en las mismas declaraciones: "Ya lo venimos demostrando con la pronta apertura de la licitación de la nueva Sala de Monitoreo, una inversión que estamos hablando de más de 50 millones de pesos", dijo recordando una promesa realizada hace meses que aún ni siquiera ha trasvasado el límite del anuncio. 

No solo eso, el concejal fue por más y también se refirió a la creación del área de Prevención, una iniciativa el Ejecutivo surgida en las últimas semanas y pensada para responder a las quejas de los vecinos por la ola de robos, el descontrol en la nocturnidad y las fuertes críticas a la secretaría de Gobierno, entre otras cosas.

Para más, Martínez también hechó mano de gestiones que habitualmente hace el municipio para el mantenimiento de la ciudad y lo ponderó como si se tratara de una gestión importante, mencionando "las licitaciones que se están llevando a cabo para la reparación de 17 móviles (esto ha sido aporte de la Provincia de Buenos Aires, los cuales las licitaciones las está llevando a cabo el Departamento Ejecutivo)" o "el pedido del Departamento Ejecutivo a la Administración provincial de la incorporación de nuevos efectivos policiales".

La postura oficial ya raya el surrealismo, dado que pareciera que incluso Nueva Necochea efectivamente cree su propio relato enmarcando esas acciones mencionadas dentro de un "sinnúmero de medidas que está llevando adelante y esta (N del R: la creación del Consejo de Seguridad) es una más que creemos que es una herramienta muy importante". 

El concejal trató de justificar con eso la negativa del intendente de darle curso inmediato al Consejo de Seguridad que se supone que es una "herramienta muy importante" para la Comuna. En el camino, Nueva Necochea echa mano de premisas contradictorias y "refrita" promesas como si fueran logros, forzando su propio discurso proselitista que ha estado tomando tanta distancia de la realidad palpable de los vecinos que se está convirtiendo en una pantomima sin lógica más concentrada en proteger su imagen que en aportar soluciones o alguna clase de acción programada para atender la urgencia.