Skatepark en el río: ¿Qué prometió la Muni a los skaters tras la demolición?

Prácticamente ninguna respuesta fue la que le dio la Municipalidad a los skaters tras la intempestiva demolición del skatepark que estaba instalado "artesanalmente" hace una década en el complejo Jesuita Cardiel.

Sucede que tras el intento de abuso a una estudiante por parte de marginales que teníanj ocupado un sector aledaño al skatepark, la Municipalidad decidió gestionar el envío de máquinas de Vialidad para demoler todo el lugar, incluyendo el skatepark, lo que generó la reacción inmediata de los skaters que mostraron la demolición en las redes sociales. Además del destrozo, todas las partes del skatepark que los deportistas habían ido instalando durante años fueron arrojadas al río Quequén sin miramientos.

En ese contexto de protesta que repercutió con fuerza en las redes sociales es que la Comuna atinó a reaccionar convocando a un representante de los jóvenes skaters a una reunión para no se sabe bien qué, dado que después del encuentro la propaganda municipal lanzó un extenso comunicado en el que la directora de Juventud, Valeria Garrido, ofreció declaraciones sin garantías ni definiciones de ninguna clase.

Aparentemente el intento de la gestión municipal fue endilgar la responsabilidad a Vialidad Provincial, que si bien ejecutó las tareas, respondían a las gestiones del municipio y el Consejo Escolar. “Pudimos expresarle a los chicos que hay potestades que no comprenden a la Municipalidad como es en este caso, que tiene que ver con Vialidad provincial, y la Municipalidad de alguna manera está gestionando y colaborando con el Consejo Escolar y las instituciones para mayor seguridad por los hechos que sucedieron de público conocimiento”, fue la imprecisión de la funcionaria.

En sus declaraciones quedó claro que la intención de la Comuna luego de la demolición que gestionó no es que los skaters sigan usando el espacio. “Se dialogó sobre la posibilidad de que ellos momentáneamente puedan seguir en este espacio”, dijo Garrido, como si el uso de los chicos del lugar hubiera sido puesto en entredicho en algún momento previo a la demolición.

Según la propaganda municipal, la funcionaria expresó la "pretensión" de “la presentación de algún proyecto educativo y deportivo y a partir de ello poder consultar a Vialidad sobre el permiso para estar en ese lugar, más allá de la posibilidad a futuro de que pueda haber una pista de skatepark en la ciudad, que es un proyecto que existe”. De esa manera la Municipalidad intenta instalar la ilegitimidad de los skaters en el predio, aún a pesar de los cuidados que dispensaron y el uso que le dieron durante más de 10 años.

Aunque la funcionaria señaló que "constantemente estamos en contacto dialogando", resultó evidente que tras el garrafal error cometido, la Municipalidad intentó recoger lo poco que quedaba para llevar agua a su molino, impostando un acto de reunión en el que no hubo mayores respuestas e incluso pareciera que la Municipalidad mostró interés en dejar en entredicho la permanencia de los jóvenes en ese espacio que vienen usando desde hace muchos años.

Tal fue el desastre y la repercusión negativa que sintió el Ejecutivo tras el desastre que produjo en el skatepark que el intendente tuvo que enviar hasta al Secretario de Obras Públicas Adrián Furno a encabezar la comitiva para recibir a un skater. Del encuentro también se ordenó que participe la presidenta del Consejo Escolar, Silvina Jensen; y la consejera Elizabeth Ortega.

Sin mayores respuestas y con su posición ahora cuestionada, los jóvenes skaters perdieron su espacio y fueron utilizados para la foto de la propaganda: aunque la Municipalidad una y otra vez ha desoído los reclamos de seguridad en el predio, con la demolición una vez m´ças buscó sacar rédito político de su error, al que su propaganda lo menciona como "en el marco de las obras conjuntas que se realizan para brindar mayor seguridad en el Complejo Educativo “Jesuita Cardiel”.