ASÍ NUNCA VA A ALCANZAR

¿Qué pasa en la farmacia del Hospital?: Denuncian que hay atención limitada y salarios millonarios

miércoles, 5 de abril de 2023 · 11:56

El funcionamiento del hospital municipal Dr Emilio Ferreyra y el sistema de salud público en Necochea se mantiene desde hace años como una suerte de hoyo negro al que se destinan constantemente recursos sin llegar a dar cobertura a los vecinos, muchas veces hasta en las cuestiones más mínimas.

A pesar que el hospital Ferreyra (que cuenta con más de 800 empleados en su planta) absorbe buena parte del casi 40% del presupuesto total del municipio, pareciera que no hay plata que alcance, llegando incluso a justificar la idea del intendente Arturo Rojas de hacer que los salarios de sus empleados los pague el gobierno provincial.

Sin embargo, la gestión se ha encontrado con una férrea negativa del gobierno provincial por una cuestión principal: la administración tanto del hospital como del sistema de salud en general deja mucho que desear y está llena de irregularidades que hacen completamente inviable que la provincia tome el problema si no se hacen las correcciones adecuadas.

Y para corregir hay mucho: a los casos de robos de horas extra ya de dominio público y los maltratos permanentes que sufre el personal y los pacientes, se suman diferentes irregularidades en el manejo de insumos que, como ya es habitual, no encuentran ninguna clase de respuesta por parte del Departamento Ejecutivo. Por ejemplo, ante la propia confesión de encubrimiento de robo por parte del coordinador de Seguridad del hospital de Necochea el intendente no tomó ninguna medida, lo que devino en nuevos robos impunes, como el caso del robo de una bicicleta a una administrativa, cuyo acusado fue trasladado a un CAPS en lugar de ser echado con denuncia penal como cabría esperar.

Y esas irregularidades incluyen además accidentes laborales (dos empleadas electrocutadas en menos de 6 meses); falta de insumos básicos y ropa de cama en los hospitales; recorte de servicios como Oncología en Quequén y los consultorios en el Ferreyra; y demás cuestiones que la gestión Rojas intenta hacer pasar como un sencillo problema financiero mientras se encoge de hombros.

Tal es el desmanejo de los recursos en el área de Salud que la Comuna fue desalojada de la propiedad en la que funcionaba el CAPS de la Villa Balnearia por falta de pago del alquiler, una situación que podría reiterarse en el CAPS Flores donde recientemente se descubrió que las paredes estaban electrificadas mientras se desarrollaba la campaña de vacunación de bebés en el lugar. Actualmente la Villa Balnearia no cuenta con un CAPS adecuado para funcionar y la Comuna sigue postergando la apertura del nuevo edificio en calle 71 a la espera de los tiempos electorales que más beneficien la campaña del intendente.

Lo cierto es que lo que está fallando es la administración, tomada en manos de un grupo de funcionarios que en el pasado protagonizaron fuertes protestas denunciando el estado del sistema de salud por el retraso en el pago de sus horas extra (CICOP en 2019) y que actualmente no encuentran ningún problema y se ajustan exclusivamente al cobro de sus cuantiosos salarios, que en buena medida son parte esencial del problema.

Es que a través de WhatsApp un empleado del Hospital se comunicó con Cuatro Vientos para denunciar que la Farmacia del Hospital funciona con un limitadísimo servicio de atención aún a pesar de que son farmacéuticos los propios dirigentes del Sindicato que en el pasado encaraba las protestas para mejorar el sistema de salud y que hoy han sido beneficiados con cargos que les reditúan millonarios salarios.

El empleado, que pidió completa reserva de su identidad por temor a las persecuciones habituales de la gestión Rojas, señaló que la farmacia del Hospital Ferreyra "cierra su ventanilla antes de las 12 AM a pesar de contar con personal y cargas horarias más que generosas prestar servicio hasta las 15 horas".

El punto más engorroso de la situación es que la farmacéutica a cargo no sólo hace un horario reducido sino que además representa un millonario costo en salarios (300 mil pesos mensuales, casi 4 millones anuales) y es una de las principales referentes de CICOP en Necochea. La encargada de la Farmacia del hospital es actualmente la presidente del sindicato en Necochea

El uso de CICOP como forma de llegar a ocupar cargos de jerarquía dentro del sistema público de Salud tiene otro caso muy importante en la figura de Andrea Perestiuk, quien hoy ocupa la Secretaría de Salud y en 2019 encabezaba las protestas por el cobro de horas extra con salarios que ya en ese entonces superaban los 200 mil pesos mensuales. Los movimientos, que aportaron claramente a la desestabilización del gobierno de Facundo López hoy rinden sus frutos para los sindicalistas de los médicos, devenidos en funcionarios.

El manejo de los insumos y la farmacia

Mientras tanto, con una farmacia funcionando a medias y denuncias múltiples por la pésima gestión de los recursos, la falta de insumos sigue siendo evidente y recientemente se conocieron denuncias desde la Secretaría de Salud en la que se señalaba que una "ñoqui" estaba a cargo del manejo de depósito de medicamentos para los CAPS con el esperable resultado del desabastecimiento y las sospechas sobre los movimientos que se hacen de los recursos.

La gestión Rojas puso a cargo del depósito a una empleada que estuvo 13 años cobrando salario y haciendo uso de una licencia. En lugar de echarla como correspondería, la mujer sigue trabajando en el lugar e incluso profiriendo amenazas no sólo a sus compañeros sino también a este medio de comunicación por revelar la irregularidad por la que el intendente no ha hecho movimiento alguno, tolerando a la vista de todos el desmanejo y la estafa a la Comuna sin mayores consecuencias.

Por otra parte, no es la primera vez que se denuncia el manejo oscuro de los recursos en Salud: hacia fines del 2020 la ex jefa de la Farmacia del Hospital ventiló manejos por los cuales terminó saliendo de la institución al denunciar que se dilataban las compras de insumos para forzar compras directas que permitieran negociar precios mucho más altos que los habituales.

Retrasando las compras se forzaba la urgencia de conseguir insumos, por lo que la situación justificaba la compra de insumos hasta al triple de su valor. Obviamente, tras la salida de la farmacéutica de su cargo, la Comuna no sólo no investigó el asunto sino que siguió con sus prácticas y puso al frente de la farmacia a una dirigente de CICOP aliada de la gestión.

Aunque la situación está expuesta a la mirada pública, la gestión del intendente Arturo Rojas poco y nada ha hecho para sanearla y las cosas en el sistema de Salud siguen igual de mal que cuando asumió en el cargo en diciembre del 2019, en medio de protestas impulsadas por aquellos que ahora ocupan cargos que debieran mejorar el panorama aunque no hacen más que empeorarlo y perpetuar viejas prácticas que hacen que no haya dinero que alcance.

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