Alcoholímetros y patrulleros: ¿Responderá los pedidos de informe el intendente?

Dos pedidos de informe del HCD, ambos provenientes del bloque de la Unión Cívica Radical, se aprobaron este miércoles en la 3era sesión ordinaria del Concejo en 2023, requiriendole informes al intendente por dos temas vinculados a la seguridad, una de las áreas en las que la gestión ha brillado por su ausencia.

Se trata de los expedientes 42 y 42, que fueron aprobados por unanimidad en la sesión y donde se le requiere al intendente que responda por un lado cuántos alcoholímetros hay funcionando en la municipalidad y si el personal está capacitado para usarlos; y, por otro lado, para que se informe sobre "las partidas imputadas a los gastos incurridos para la puesta en valor de los vehículos de la flota policial".

Ambos temas tienen una importancia central en la agenda de este año, dado que están vinculados a la seguridad en un año en el que los robos a toda hora del día generan protestas de los vecinos (sin ir más lejos, para este mediodía está convocada una marcha por la seguridad en la plaza Dardo Rocha). 

En principio los alcoholímetros han sido un tema que revela la completa falta de control municipal del consumo de alcohol al volante: a pesar de los numerosos accidentes y las víctimas fatales, al día de hoy el municipio no tiene en funciones ni alcoholímetros ni realiza controles periódicos para detectar esas infracciones. Tal es así que hace apenas unas semanas un conductor perdió el control de su camioneta y destruyó una columna de alumbrado frente a una escuela en pleno centro de la ciudad y la Comuna no tenía siquiera como hacer el testeo en el lugar. 

Según trascendió, la Comuna no sólo no tenía en ese momento los aparatos para hacer el test, sino que además no cuenta con ellos para cualquier otro caso, dado que no están homologados correspondientemente. Tal es el abandono en el área que el famoso "record mundial de alcoholemia" en Necochea en realidad fue un bluff dado que el alcoholímetro llevaba muchos años sin homologar ni calibrar, algo que finalmente costó el puesto de Julián Corro al frente de la división de Tránsito. Curiosamente, en lugar de ser desplazado como funcionario, Corro fue "premiado" con un puesto en el Juzgado de Faltas.

El otro pedido de informes, acerca de los gastos para la reparación de patrulleros, puede que tampoco arroje nada de luz sobre la situación real. A pesar de que desde la secretaría de Gobierno el secretario Jorge Martínez dijo una y otra vez que la gestión se había encargado de conseguir los fondos para reparar patrulleros (algo que fue prácticamente la única gestión en seguridad que se mencionó en todo el año pasado) lo cierto es que en Necochea y Quequén actualmente funcionan muy pocas patrullas, algo que aporta sustancialmente al clima de inseguridad que vive el distrito.

Si bien el secretario hizo menciones a unos 11 millones de pesos que se habían gestionado para las reparaciones, al día de hoy se desconoce que pasó con esos fondos y la gestión poco ha informado al respecto, generando entonces el pedido de informes del radicalismo, que ha hecho de la seguridad el principal punto en su agenda de cara a los próximos comicios.

Se espera ahora que el Ejecutivo ensaye alguna clase de respuesta. En el pasado los pedidos de informe no han sido debidamente respondidos y se han limitado a presentaciones orales de algunos funcionarios y concejales, que daban explicaciones sin ponerlas por escrito en papeles firmados, por lo que las respuestas han sido una vez más un signo de la completa falta de transparencia en la que ha incurrido una y otra vez la gestión de Arturo Rojas en los tres años que lleva al frente de la Comuna, algo que probablemente le cueste mucho más de lo que está dispuesta a admitir cuando tenga que contar los votos con los que busca su reelección.