El gobierno provincial inauguró la obra de gas en Claraz

La inauguración del servicio de gas para la localidad de Claraz quedó finalmente inaugurada tras la suspensión de los trabajos durante el gobierno de María Eugenia Vidal en 2019. Luego de varios años postergada, el gobernador Axel Kicillof tomó la decisión política de realizar la inversión superior a los 400 millones de pesos para extender la red hacia la localidad necochense.

Durante el acto inaugural celebrado este jueves, estuvieron presentes el presidente de Buenos Aires Gas SA (BAGSA), Pablo Perez; el subsecretario de Energía de la Provincia, Gastón Ghioni; y la concejal kichnerista Andrea Cáceres. Además, el acto contó con la presencia del intendente Arturo Rojas, invitado protocolar al acto que luego desplegó varias notas de prensa para sumar la inauguración a la pobre agenda de concreciones en su campaña electoral.

Son "más de 400 millones de pesos invertidos por el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires para seguir mejorando la calidad de vida de las y los vecinxs de Claraz", indicaron desde La Cámpora en un comunicado.

Para abastecer a la localidad de Claraz con gas natural por red, BAGSA realizó un gasoducto de 1900 m de longitud con interconexión al gasoducto existente “Barker Necochea”. Además se realizó una estación de regulación de presión y medición que contará con sistema de separación de polvo y líquido, medición del gas y odorización en instalación aérea.

Con una inversión de $450 millones estimada a valores actuales, el Estado bonaerense a través de la empresa Buenos Aires Gas (BAGSA), desarrolló un gasoducto que beneficia a unos 165 domicilios y más de 650 vecinos de Claraz, además de potenciar el desarrollo industrial de la región.

El intendente Arturo Rojas, ansioso por sumarse en la foto por semejante inauguración de infraestructura, desplegó un discurso de oportunidad, cada vez más afín a la narrativa kirchnerista: “Al no tener rentabilidad y ganancias, estos son lugares donde las empresas privadas no vienen con un servicio tan vital para todos los vecinos”, y por ende “estas obras concretas que mejoran la calidad de vida nos tienen que hacer reflexionar de la importancia del Estado, ya que esto va a ser un antes y un después para los domicilios, la Unidad Sanitaria, los establecimientos educativos, las instituciones de Claraz y las empresas que se puedan conectar al gas, que es mucho más seguro y barato y servirá para alentar a la producción”, argumentó Rojas.

Vale decirlo, el gobierno municipal del intendente Rojas en enero había cargado las tintas contra la empresa por el retraso en la inauguración de la obra, algo que respondía más a su necesidad de comenzar con una agenda de anuncios planificada para el año electoral que por una urgencia que durante los tres años de mandato ni siquiera manifestaba.

Sus palabras resultan diametralmente opuestas a sus prácticas privatistas en todo el distrito, donde incluso ha llegado a imponer una privatización del recambio de luminarias en las calles y el mantenimiento de los caminos de tierra, algo que es entera obligación del Estado Municipal.

Además, el intendente parece olvidar que en 2019, cuando la obra quedó paralizada durante la gestión de la gobernadora María Eugenia Vidal, él mismo se encontraba alineado casi como un "alumno ejemplar" del macrismo en la ciudad, desde su rol como presidente del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, cargo que aprovechó para ponderar sin falta las acciones de la gobernadora, actitud que le sirvió para ascender a la intendencia en una primera instancia.