La inseguridad y la cosmética: Lo que hace la Municipalidad sólo sirve a la campaña del intendente Rojas

Aunque haya ensayado una impostura de "ofendido" en su discurso de apertura de sesiones del Honorable Concejo Deliberante para este año, lo cierto es que las críticas sobre el intendente Arturo Rojas sobre el caracter plenamente cosmético de su gestión tienen un asidero profundo que no sólo alcanza a la pintura en las calles, la construcción de veredas o la renovación de plazas, sino que afecta temas más importantes como son la salud y la seguridad.

El intendente se esmeró en negar que sus políticas consistan exclusivamente en cuestiones cosméticas que obedezcan a su pulsión proselitista en busca de su reelección, en una campaña electoral convertida a fuerza de propaganda en "gestión". Sin embargo, los hechos están a la vista y en políticas de seguridad la cuestión ha quedado más que clara.

En principio, el oficialismo se ha negado rotundamente a instalar un consejo municipal de seguridad formado por los distintos sectores políticos, miembros de la Justicia y Fuerzas de Seguridad. Cuando fue propuesto por el radicalismo, la gestión Rojas interpretó que la movida podía levantar la imagen de quien considera un rival político (Gonzalo Diez) y no sólo ordenó votar contra el proyecto en el HCD, sino que además lanzó operaciones de prensa para desprestigiar la propuesta.

Esa lógica de ver en cada gestión la oportunidad de visibilizar una agenda electoral favorable y de sólo realizar aquello que sea visible para los vecinos, se está aplicando actualmente con mayor énfasis en virtud de la campaña reelectoral: en materia de seguridad prácticamente no se ha hecho nada y todo anuncio pareciera estar destinado solo a apuntalar el proselitismo municipal de manera poco seria.

Tan poco seria es la actitud adoptada por el intendente en materia de seguridad que cualquiera de las acciones anunciadas a lo largo de su gestión al respecto de este tema ha tenido el mismo carácter de proselitismo.

Por ejemplo, la situación en el Complejo Jesuita Cardiel, sin intervención de las autoridades para brindar alguna clase de seguridad, es un fractal de lo que sucede a mayor escala en toda la ciudad, con robos permanentes a plena luz del día, escruches, ataques a locales comerciales y asaltos de diferente tenor.

Si bien el Consejo Escolar pidió acciones en varias oportunidades para que se desalojara un sector del complejo que había sido tomado por marginales, el reciente intento de violación de una estudiante en el lugar terminó con dos detenidos y el incendio de su refugio tomado dentro de instalaciones del complejo. 

Mientras tanto, la Municipalidad enfocada en las aspiraciones reelectorales del intendente Arturo Rojas se ha limitado a tener acciones para mostrar "gestiones" antes que resultados.

Así las cosas, todo el 2022 la gestión Rojas se la pasó prometiendo un Centro de Monitoreo de cámaras que ya existe en el primer piso del Centro Cívico. Para aprovechar la campaña y el reclamo por seguridad, el intendente decidió el traslado del centro de monitoreo a un lugar más visible, montando una vidriera en la avenida 58 donde comenzaría a funcionar el centro en plena campaña electoral. Desde luego, la promesa todavía no se cumplió, pero el Jefe Comunal piensa sacarle rédito político postergando una y otra vez el problema hasta que se den los tiempos electorales que necesita para hacer la inauguración.

Un ejemplo similar es la llegada de la Policía Montada a la ciudad. Vistosamente durante la temporada de verano se mostraron agentes policiales recorriendo el parque Miguel Lillo a caballo, se anunció con bombos y platillos la llegada de 10 equinos y hace meses que se montan operativos de propaganda hasta para la colocación de un nuevo tornillo en la instalación de 4 containers que servirán de base para los policías.

Aunque la principal virtud de los containers es que se instalan en pocos días, la Comuna lleva meses de reiteración de promesas y resulta obvio que la inauguración también está pautada para la campaña electoral del intendente. Algo similar ocurre con los atrasos en las obras de la pista de Atletismo en el Polideportivo o la inauguración del centro de Salud Fucile de la Villa Balnearia: aunque en ambas ocasiones todo parece ajustarse a la agenda electoral del intendente, desde su espacio no dudan en acusar a la provincia de no enviar los fondos.

Y la frutilla del postre en este combo de inseguridad y vidriera ha sido el reciente plan de "corredores seguros" que anunció con fuerza el intendente a través de sus medios de propaganda: tratando de coptar el reclamo de mayor seguridad que hacen los vecinos, Rojas anunció que el recambio de luces LED que viene realizando la Nación con programas como el Argentina Hace ahora serían definidos como "políticas de seguridad" (muy entre comillas).

Párrafo aparte merece la suspensión del recambio de luces en las playas del sector céntrico de la ciudad: aunque fue anunciada a todo volumen, el recambio nunca se hizo y está pendiente su efectivización con plazos no determinados.

Primero se anunció un gasto de 60 millones de pesos para el recambio de poco más de 400 luminarias en la ciudad, aunque luego se redujo la cifra a la mitad. Como la transparencia del gobierno municipal no abunda y los comunicados oficiales con datos duros sólo se presentan de manera truculenta en los medios oficialistas, no hay demasiada información precisa sobre la naturaleza del programa de renovación de las LED, aunque la gestión Rojas intenta presentarlo como una forma de brindar mayor seguridad a la población.

En los papeles, el plan no es más que otra de las políticas de vidriera de la gestión, que seguramente estará mostrando a lo largo del año como viene haciendo con cada pequeño trabajo de mantenimiento que ha intentado instalar como "pequeñas obras que transforman". Se espera que por cada nueva instalación se saque un comunicado de prensa, "bajando la vara" al punto que el recambio de luces normal de cualquier distrito se presenta en Necochea como una obra faraónica...

En ese contexto de campaña electoral permanente, la situación insostenible en diferentes áreas postergan los problemas y se aprovechan con fines proselitistas, como ha sido la totalidad de la gestión Rojas hasta el momento. Mientras tanto, a la salida de la escuela intentan violar chicas, los edificios públicos son tomados por marginales, las falsas "obras" que transforman son postergadas o directamente ni se iinauguran (todavía queda pendiente la terminación del tan mentado frente costero, por ejemplo) y la propaganda y los medios pautados hacen como si nada o, mejor dicho, potencian anuncios positivos que tienen una carga cosmética pocas veces vistas en Necochea, al menos desde la época del ex intendente "Corcho" Municoy.