Sin insumos ni turnos: El 40% del presupuesto gastado en Salud para un servicio que no se presta

domingo, 19 de marzo de 2023 · 11:17

Un mensaje de una paciente del Hospital Municipal Dr Emilio Ferreyra enviado al WhatsApp de Cuatro Vientos direccionó la atención: conseguir turno en el hospital es una tarea imposible, las quejas por la falta de insumos son algo que de tan frecuente ha sido naturalizado mientras desde el municipio se encogen de hombros y vuelven a mencionar que se gasta el 40% del presupuesto en el sistema de salud como si no entendieran lo que pasa.

En su mensaje la paciente relataba que había tenido que atravesar una odisea de varios días buscando conseguir un turno para consultorios por el cual tuvo que ir y volver dentro del hospital sin conseguir su cometido. "Primero adelante, a una ventanilla donde no atiende nadie... y despues a la parte de atras.... fui de un lado a otro y la administrativas me mandaronn de un lado a otro", se quejó la vecina, que pidió reserva sobre su identidad por temor a represalias. Las represalias de las autoridades hospitalarias sobre las quejas tanto de empleados como de vecinos son una moneda corriente que ha permitido que cierto manto de silencio permita al municipio impostar una normalidad del servicio que no refleja la verdadera situación de los pacientes.

"Uno en la fila me dijo que los viernes no atienden para los consultorios y que no había turnos hasta fines de abril pero de la ventanilla no me dijeron nada, es una vergüenza", relató la señora, que había ido al hospital con una cardiopatía que ahora está en espera. Aunque la Comuna anunció hace poco que implementaría un modernizado sistema de turnos, la cosa todavía quedó en anuncios y la mala atención del hospital sigue en el mismo estado de siempre.

Más allá de la atención deficitaria, también comenzaron a registrarse nuevamente faltantes de insumos básicos y son los propios pacientes los que aseguran que les han pedido gasas y algodón como forma de colaboración por recibir atención. En el pasado se han realizado numerosas colectas para insumos en el hospital e incluso la propia ex jefa de farmacia del hospital denunció que se retrasaban las compras de insumos para forzar licitaciones directas donde el precio de compra usado es muy superior al de mercado, lo que habilitó la sospecha de compras con sobreprecios.

 Más allá de la falta de personal y de insumos que se traduce en la mala atención de los pacientes, la gestión administrativa del hospital es lo parece estar fallando: a pesar que se hizo público un audio en el que un funcionario reconocía abiertamente el encubrimiento del robo de horas extra en el hospital, el implicado ni siquiera fue sancionado o separado de su cargo, dando un claro ejemplo de la completa complicidad y falta de controles sobre lo que se gasta: aún a pesar de que la confesión del funcionario en un audio de WhatsApp tomó completo estado público, nadie del municipio, ni el intendente ni su equipo de salud, se refirieron a la cuestión o tomaron medida de sanción alguna.

Buscando a la provincia

Con esos antecedentes de sobreprecios por un lado, robo de horas extra confeso y en estado público por el otro y una pésima atención con falta de insumos básicos, desde la gestión Rojas aún intentan instalar la idea que no hay presupuesto que alcance y que, a pesar del "manejo eficiente de los recursos" que supuestamente hace, el sistema sanitario local necesitaría financiación provincial.

Sucede que durante la pandemia de CoVID19 en 2020 y 2021 el sistema sanitario local fue reducido a una expresión mínima, con el cierre de muchos servicios y la concentración del gasto casi en lo indispensable. Esa situación permitió a la gestión tener aire para recuperar el sistema resentido, que incluso recibió un fuertísimo apoyo del gobierno provincial, que instaló un hospital modular, trajo camas para internación y aportó ayudas especiales para el distrito. 

Sin embargo, aún a pesar de las ayudas y de la oportunidad de reorganización que tuvo el sistema tras un año de actividad reducida, la gestión del intendente Rojas intenta mostrar que nada es suficiente y que a pesar de destinar la partida de gastos más grande del presupuesto al sistema sanitario, nunca alcanza, buscando alguna clase de convenio que haga que sea el gobierno provincial quien brinde los aportes para pagar al personal, por ejemplo.

En 2022 sólo el personal del Ferreyra, unos 474 empleados, requerían más de 400 millones de pesos en salarios (ver archivo adjunto al pie de esta nota), lo que daba un salario promedio de 70 mil pesos. Desde luego, esto es un promedio entre todos y el personal jerárquico está muy por encima de ese promedio mientras que otro personal, como los servicios de limpieza, están muy por debajo, aunque todos fueron beneficiados por un ajuste salarial que la gestión Rojas anunció a fines de diciembre que había ofrecido casi un 90% de recomposición en 2022...

Llamado a "militar" en salud

En un discurso de arenga que dió el intendente Arturo Rojas con motivo de un "pre congreso" de salud provincial en la UNICEN, el intendente mencionó que casi el 40% del presupuesto municipal, que para 2023 fue calculado en más de 12 mil millones de pesos, se destina a sostener el sistema de salud municipal y que "muchas veces no alcanza". 

Esos 4.800 millones que a veces no alcanzan, desde la perspectiva del intendente, debieran ser solventados de alguna forma por el gobierno provincial, por lo que Rojas arengó a los presentes y destacó el uso de la política para lograr sus objetivos. “A veces, en un contexto de tanta desconfianza, descreimiento y crisis, surge la antipolítica, pero soy un convencido que no es desde la antipolítica que se resuelven los problemas estructurales de la Argentina y de un municipio, sino que, al revés, se resuelven con más política", lanzó como si el precongreso fuera un acto en su local partidario.

Desafortunadamente la prensa municipal obvió toda clase de protocolo y en su reporte ni siquiera mencionó quiénes estuvieron presentes en el precongreso de UNICEN, ni cuándo fue el encuentro y sólo limitó la información a la arenga del intendente y a un discurso más escueto (aunque igual de proselitista) de la secretaria de Salud, la kirchnerista Andrea Perestiuk

El intento de Rojas fue directamente enfocado en un anuncio a través de su propaganda, llamando una vez más a replicar de una manera velada un discurso cercano al oficialismo provincial, aunque cargando las tintas sobre falencias que le son enteramente propias: después de todo, el gasto del 40% del municipio está viciado de política, con nombramientos prebendarios y un uso de horas extras para cierto personal que tiene características escandalosas, sobre todo en el salario de altos funcionarios y del tejido burocrático desplegado en sectores como el hospital Ferreyra.

Por lo pronto el intendente y su equipo parecen estar más enfocados en la "militancia" del personal y las acciones políticas que pueda llevar adelante tanto hacia adentro como hacia arriba, que en gestionar soluciones que están a la vista de todos, sobre todo en materia de control de gastos, que parecen estar destinados a la satisfacción de parte del personal más que a la compra de insumos básicos o la mejora de la atención (incluso administrativa) de los pacientes.

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