Cocaína, Éxtasis y Cristal: Secuestraron toda clase de drogas en la Bresh

La policía informó acerca de la incautación de todo tipo de drogas ilegales durante un operativo de prevención montado en el acceso de la polémica fiesta Bresh realizada a pesar de la resistencia de los vecinos en la cancha auxiliar de fútbol que la Escuela de Deportes Villa Díaz Vélez tiene concesionada en el Parque Miguel Lillo.

Personal de la Delegación de  Investigaciones de tráfico de Drogas Ilícitas en conjunto con el Cuerpo de Caballería, Comisaria Tercera de Necochea y Estación de Policía de Seguridad Necochea realizó un amplio operativo a los fines de detectar infracciones a la ley 23737 teniendo como resultado el secuestro de dosis de cocaína, éxtasis (MDMA) y cristal (metaanfetaminas), una droga de diseño altamente adictiva y que causa estragos en la juventud.

La policía informó que se labraron las actuaciones correspondientes dándole intervención a la UFI 30 a cargo del Sr. Agente Fiscal Dr. Carlos Larrarte del Departamento Judicial Necochea.

La polémica fiesta tuvo lugar anoche en el complejo deportivo del club, aún a pesar de las irregularidades constatadas alrededor de los permisos necesarios; las protestas de los vecinos que pidieron expresamente que se suspendiera la fiesta; y, sobre todo, a pesar de que quedó en evidencia que el contrato de concesión no permite bajo ningún aspecto que se realice cualquier clase de evento que no tenga que ver con las actividades deportivas para las que fue concedido el espacio.

Con promoción directa de las autoridades municipales y del Concejo Deliberante, que literalmente tomó la cuestión como una causa común para facilitar el evento (se sospecha que podría haber intereses económicos de algunos de los implicados en las autorizaciones), la fiesta se terminó realizando y podría llegar a costar la concesión al club en vista de los evidentes incumplimientos y demás irregularidades.

El hallazgo de las dosis de drogas (algunas de ellas muy peligrosas) puso de manifiesto cómo se desvirtuó la concesión al punto de celebrar una fiesta con alcohol y drogas en un lugar que fue otorgado específicamente para la práctica de deportes de niños y jóvenes en un ambiente sano como lo es el Parque Miguel Lillo.