Corrupción en el Hospital de Necochea: Roban horas extra y los funcionarios a cargo encubren todo
Circula por estas horas en las redes sociales y de mensajería instantánea un audio de quien sería un funcionario municipal encargado de la coordinación de la seguridad en los hospitales de Necochea y Quequén que reveló en cierta medida el nivel de agresividad y las prácticas fuera de norma que se realizan en el sistema de salud local, sobre todo en el manejo de horas extra.
Como es harto sabido en Necochea, la mayor partida presupuestaria del distrito es la de salud y, dentro de ese concepto, el pago de salarios y horas extra representa la mayor parte del monto. Sin embargo, sin importar cuánto se destine o qué clase de recursos se gestionen, el sistema sigue presentando los mismos problemas de siempre, con falta de personal disponible, desabastecimiento de insumos básicos y un descontrol notable en diferentes áreas del hospital que decantan en una atención defectuosa que genera constantes quejas de los vecinos
Como toda forma de respuesta a los reclamos, la gestión Rojas ha elegido la irritante respuesta de lanzar denuncias mediáticas sobre presuntos intereses políticos en las críticas y una "campaña malintencionada" en contra cuyos autores son ignorados. En el camino, la Comuna emitió videos de propaganda y ensaya actos impostados con concejales en el hospital y una imagen de normalización que no se sostiene en los hechos.
Al mal trato que reciben los vecinos, algo que ya produjo un verdadero piquete en el despacho del intendente, se agrega el mal trato a los propios empleados, que viven en una constante situación de amenaza para no revelar el verdadero estado de las cosas, cuestión que quedó revelada en un audio de WhatsApp que circula en las redes.
En el audio, que habría sido enviado esta semana a un grupo de empleados de seguridad del hospital, se puede escuchar la voz de quien sería Germán Baldobino, funcionario nombrado como coordinador de Seguridad para los hospitales por la gestión de Arturo Rojas. Cabe recordar que la gestión amplió de 49 a 75 los cargos políticos, además de incluir puestos de "coordinadores" con una planta política que casi duplica a la de su antecesor, Facundo López.
El funcionario se expresó a través de un audio explicando un conflicto que se suscitó con una empleada que presentó quejas formales ante el Sindicato de Trabajadores Municipales de Necochea por diferencias que mantuvieron por unas horas extra.
"Lástima que salió S... para haberle comentado y para que el grupo se entere que hay ciertas habilidades cuando queremos (a ver, cómo expresarme para expresarme bien) para ningunear a alguien... bueno... Sucede que la señora S... más de una vez le he dado dos días o tres y siempre se enferma o se le enferma un familiar, claro, bueno, la semana pasada le pedí por favor que ella iba de tarde, yo manejaba las guardias y me mandó al sindicato la señora..., claro, cosa que me hizo agarrar casi un ataque de presión porque yo no trabajo para el sindicato, yo trabajo para el municipio y armo las guardias según me parece", señaló el funcionario en un audio que habría sido enviado al grupo de empleados a su cargo.
Para dar sus argumentos, el funcionario declaró abiertamente que había encubierto en el pasado a la empleada en cuestión, acusándola delante del grupo de haber robado horas extra, aunque sin denunciarla frente a sus superiores, que tampoco decidieron tomar cartas en el asunto.
"Todos los que están acá en este grupo me conocen y saben que nunca fui mala leche y he ayudado a más de uno y que a la señora... cuando malversó el libro de actas, robó extras y demás, yo le salvé las papas ante Yamil y lo voy a llamar a Yamil para que venga y corrobore, cuando él me dijo 'esta piba está para matarla, para cocinarla'. 'No, dejá', le digo. '¿Qué hiciste?'. 'Le saqué las extras por un mes'...", contó el funcionario, admitiendo en el camino que encubrió lo que sería (según sus palabras) una flagrante malversación de fondos municipales.
Según fuentes del hospital, al funcionario se lo ve muy poco tiempo por día en los nosocomios, algo que estaría justificado por el verdadero carácter laboral del funcionario, dedicado a la compra y venta de cereal.
"Simplemente esta aclaración hago: las guardias las armo yo. Me ayudan... lo saben todos mis jefes, que me ayuda Carla, pero bueno, si alguien por favor tiene algo que decirme, le voy a pedir que cuando vaya al hospital me lo diga en la cara y no usemos cobardemente este grupito para decir las cosas. Y esto como diría el fallecido Fort, ¿se acuerdan? 'Que se ponga el saco al que le quepa' Y yo digo lo mismo, que se ponga el saco al que le quepa. Que si alguien tiene algo que decir, yo voy todos los días al hospital, mañana, tarde y si no tienen mi número...", agregó el funcionario en su audio.
Según pudo averiguar Cuatro Vientos, el maltrato que profieren algunos jefes a sus propios empleados en el hospital y los manejos irregulares de horas extra son tan corrientes como el descontrol administrativo de los directores, la falta de higiene incluso con roedores en los consultorios y el desmanejo de los residuos patogénicos, entre otras cosas.
Ante los sistemáticos destratos, los trabajadores recurrieron tanto al STMN como a diferentes medios de comunicación para mostrar la situación. En otros audios enviados se puede escuchar la voz del funcionario comentando que la denunciante es "una ladrona de compañeros" y "delincuente" (aunque según sus propias palabras, la empleada había sido encubierta por el funcionario) por lo que "no tiene vergüenza el sindicato de defenderla".
En este contexto, se espera que las autoridades de Salud tomen cartas en el asunto, dado la gravedad de las palabras del funcionario, que fueron enviadas a un grupo de empleados que viene soportando desde hace tiempo destratos y difamaciones sistemáticas. Teniendo en cuenta las evidentes dificultades que atraviesa el nosocomio, la naturalización de las prácticas espurias sobre las horas extra aportan un dato que ayuda a explicar por qué los recursos para Salud nunca parecen ser suficientes.