Nada cambió en la guardia del Hospital: Un sólo médico para 20 pacientes y quejas permanentes
A pesar de las declaraciones triunfalistas del intendente, concejales oficialistas y funcionarios ponderando en los medios afines las nuevas bondades del servicio público de salud de la "nueva Necochea", en los hechos que no registran sus cámaras de campaña electoral los hechos muestran la sórdida realidad de siempre: aportes de los pacientes para cubrir insumos, un trato del personal a los pacientes a veces cuestionable y falta de médicos, incluso en las guardias de emergencia.
Es lo que se pudo apreciar en un video que envió un vecino a Cuatro Vientos. "Esto es lo que era la guardia ayer: un médico para 20 personas", indicó este domingo un vecino preocupado con la situación.
En las imágenes puede verse a un grupo de pacientes que reclama a una doctora luego de esperar varias horas sentados en la guardia del nosocomio. La doctora, que aparentemente debía cubrir ella sola toda la atención, explicaba como podía que los retrasos en la atención se debían a los pacientes que estaban siendo atendidos en ese momento.
"En un rato salgo, no puedo yo con todos: tengo un posible ACV, un posible infartado, no puedo con todos, señores, no puedo con todos, la verdad y no me debería filmar, señora", se escucha decir a la doctora a la que se ve consternada por la impotencia que le generaba tener que estar respondiendo a los reclamos sin mayor asistencia.
Las imágenes repiten una situación que los necochenses y quequenenses conocen en profundidad y que periódicamente produce protestas: la Comuna invierte más en propaganda para difundir sus actos de gobierno que en cubrir puestos para dar atención en salud, al punto que casi todos los días se presentan escenas de estas características, con pacientes esperando durante horas para conseguir esta clase de respuestas.
La Comuna ha lanzado ya varios videos ponderando la provisión de insumos aunque los testimonios de los vecinos señalan una y otra vez que en el hospital les piden que aporten sus propias gasas, sus propios pañales para adultos y, a veces, hasta sus propias sábanas. Tampoco es la primera vez que se conocen imágenes de las quejas en la guardia: en plena pandemia se conocieron otras imágenes en las que un doctor explicaba como podía que las autoridades no disponían de más personal para dar respuesta, dando cuenta que la situación se prolonga desde hace años.
Si bien la gestión Rojas ya ha insistido con visibilizar un problema con la dificultad para conseguir médicos, aunque en los hechos no ha avanzado en nada y el intendente ha aprovechado la situación para hacer política, tratando de proyectar su incapacidad de resolver el problema como una cuestión de números en los que el gobierno provincial debería pagar los salarios, tanto en salud como en educación, aunque sin hacer los recortes necesarios sobre su planta política como sobre sus gastos en publicidad de campaña para el 2023.
Mientras tanto, las quejas de los vecinos siguen siendo completamente desoídas, al punto que incluso ya se produjo una primera renuncia por este tema, cuando el delegado Municipal de Nicanor Olivera (La Dulce) decidió dar un paso al costado tras producirse un accidente en el que no se pudo dar atención a dos jóvenes en la unidad sanitaria del pueblo.