Irritante mentira: La Muni dice que ofreció un 88% de aumento a los municipales
Haciendo uso una vez más de una comunicación capciosa y corrida de la realidad, que obedece más a lógicas de marketing que a protocolos de comunicación oficiales, la gestión del intendente Arturo Rojas volvió a forzar hasta el punto del ridículo su propio relato en el marco de las paritarias salariales con los trabajadores municipales.
Sucede que mientras un grupo de cientos de trabajadores municipales se movilizaron con quite de tareas hacia la puerta del despacho municipal para hacer saber su reclamo de una paritaria acorde aunque sea a la inflación, la propaganda municipal lanzada desde la oficina de prensa publicó un comunicado asegurando que "el Departamento Ejecutivo ofreció un 88% de aumento salarial a los trabajadores municipales".
"En su despacho, el intendente Arturo Rojas recibió este mediodía a representantes de los gremios que nuclean a los trabajadores municipales con el objetivo de acercarles una nueva oferta paritaria que terminaría cerrando el 2022 con un 88% de aumento", relató la propaganda. En rigor de verdad, el intendente tuvo que recibir obligado a los trabajadores que estaban con bombos y redoblantes manifestándose en el hall de entrada al despacho del intendente.
Sucede que la semana pasada, tras muchas dilaciones dentro del propio sindicato por parte de un sector de la cúpula de mando del STMN más cercana al intendente, la asamblea de trabajadores resolvió activar un plan de lucha en vistas de la insuficiente propuesta que hizo el Ejecutivo en la reapertura de la negociación, que había sido cerrada en una readecuación del 62% en cuatro tramos que se concretaron con el último 14% de diciembre.
Aunque la propaganda oficial anunciaba el cierre de la paritaria como exitoso, lo cierto es que en Julio la inflación ya alcanzaba el 42% anual y como el 62% de readecuación sólo se había concretado en sus primeros dos tramos de 17% (el segundo tramo cobrado el mismo mes que se cerró la negociación y cuando restaban dos más de 14% en octubre y diciembre), los salarios ya iban detrás de la inflación, produciendo una sensible pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores. No obstante ello, la Municipalidad siguió mencionando el resultado de la paritaria como si fuera un "aumento" cuando ni siquiera llegaba a emparejar la inflación en ese momento.
Esa situación, que quedó pendiente desde que se cerraron las negociaciones en julio, hizo eclosión en la movilización de esta mañana, con cientos de empleados en casi todas las áreas municipales muy disconformes con el nivel de sus salarios: se calcula que diciembre cerrará con un 95% de inflación para todo el 2022 y los municipales consiguieron un 62% hasta diciembre, lo que significa que sus ingresos quedaron este año un 33% por detrás de los precios de la canasta básica.
Con esos porcentajes ya efectivizados, la reapertura de la negociación la semana pasada tuvo al Ejecutivo ofreciendo un 26% de incremento, calculado sobre la base del salario en marzo y no desde diciembre, por lo que la cifra que intentó proyectar la comuna fue que se ofreció un incremento en 2022 del 88%, sumando al 62% concretado hasta diciembre dos tramos de 13% para enero y febrero.
A los efectos del titular para la propaganda, la Municipalidad anunció que "ofreció un 88% de aumento salarial a los trabajadores municipales", aunque en realidad el ofrecimiento fue del 26% sobre los salarios de marzo del 2022 a cobrarse en dos tramos en enero y febrero, forzando un titular que alimenta su propio relato pero falta a la verdad: en 2022 los municipales no vieron ningún aumento, sino una recomposición salarial que quedó atrasada en un 33% con respecto a la inflación.
La presentación capciosa de las cifras y la intención de anunciar un ofrecimiento de ese calibre tergiversando los hechos obviamente causó una fuerte irritación en los municipales, que realizan quite de colaboración a pesar de las amenazas que surgieron desde la Secretaría de Legal y Técnica para tratar de desmovilizar a los trabajadores.
Ahora los municipales deberán decidir si aceptan la oferta de este 26% en dos tramos propuesta por el Ejecutivo que, calculada tras pasar por el filtro de la inflación que fue afectando el salario base en marzo del 2022, ronda apenas en un 7% sobre el nivel en el que quedaron los salarios en diciembre.
En definitiva, la municipalidad ofreció un 7% de readecuación real y lo presentó como si fuera un aumento del 88% en todo el año (a pesar que se terminará de cobrar en febrero del año siguiente), algo que llega a explicar la creciente molestia que están mostrando los trabajadores para con las formas de condicionamiento que usa el Ejecutivo en las negociaciones, que ya han conocido en el pasado operaciones de prensa del aparato de propaganda municipal y amenazas sobre los trabajadores, cuestiones que no aportaron en nada a una conciliación que se ve cada vez más difícil y con pocas intenciones de concretarse en vistas de las prácticas del intendente y su equipo de negociadores.