Municipales comienzan plan de lucha con movilización y quite de colaboración
Finalmente el Sindicato de Trabajadores Municipales de Necochea definió lanzar un plan de lucha para darle volumen a sus reclamos luego del fracaso de las negociaciones con el Municipio por readecuaciones salariales.
La asamblea general de los trabajadores municipales se celebró ayer lunes 19-12 luego de múltiples dilaciones y retrasos que los empleados adjudican a la alianza entre el referente sindical José Luis Vidal y el intendente Arturo Rojas. Desde las protestas de 2019 esa buena sintonía entre el referente y el intendente se había hecho notar por la ferocidad que mostraban los trabajadores en sus protestas. Una vez asumido Rojas el sindicato tuvo un papel testimonial que vió como única respuesta un pago en término de los salarios aunque con una constante pérdida del valor adquisitivo.
Luego de tres años de silencio y muy a pesar de que las condiciones de los empleados no mejoraron en nada, la asamblea definió un plan de lucha con quite de colaboración y movilización.
En el encuentro de los trabajadores definieron sostener su reclamo de una readecuación del 20% de los salarios sobre la base de diciembre de este año y no sobre la base de marzo como el municipio pretende. La propuesta del municipio esconde (cuando no) la verdadera magnitud de los porcentajes: si se calcula el 20% sobre los salarios de marzo, el incremento sería apenas del 6% teniendo en cuenta la inflación.
Los municipales propusieron además esperar una semana para que el Ejecutivo brinde su respuesta, aunque en el pasado la gestión Rojas se ha portado con tanta rigidez en las negociaciones que no hay buenas perspectivas. Durante las paritarias el muncipio no dudó en lanzar operaciones de prensa para enturbiar el panorama y, además, ordenó el quite de horas extras en algunas áreas para condicionar las decisiones, algo que en lugar de ayudar sólo hizo que se caldearan los ánimos.
De no tener una respuesta positiva, los municipales dispusieron un plan de lucha para el martes 27 y miércoles 28, con quites de colaboración y movilización el primer día (27-12).
De seguir sin respuesta, los municipales plantearon convocar a una nueva asamblea para el viernes 30 de diciembre, buscando delinear cuál sería entonces el plan de acción desde ese punto.
Aunque la gestión Rojas, en virtud a su vínculo con parte de la cúpula del sindicato que encarna Vidal había obtenido el silencio de los trabajadores, la situación se ha vuelto incontenible y el deterioro en los ingresos de los municipales ha sido tal durante ese período que los reclamos se hicieron cada vez más urgentes. Con las protestas, el próximo año electoral comenzará con dificultades para el intendente, que rápidamente comienza a parecerse a su antecesor, quien dejó su cargo en medio de fuertes reclamos de los empleados por cuestiones salariales.