Descontrol en la noche necochense: La desidia que ya se convirtió en costumbre

En menos de 24 horas dos importantes accidentes en la ciudad dejaron secuelas con una mujer fallecida y varios heridos, poniendo de manifiesto que los controles de tránsito en la ciudad son una impostura que apenas si sirve para fijar las fotos en la web de propaganda municipal.

Primero un coche con cuatro personas impactó esta madrugada contra otro que venía en sentido contrario en avenida 2, camino a la escollera de Necochea. El lugar del accidente fue recientemente acondicionado por la Comuna y aunque se convirtió en un cruce peligroso, la falta de cartelería y poda de arbustos convierten al cruce en una situación potencialmente peligrosa, sobre todo si los coches circulan a altas velocidades.

Y precisamente eso fue lo que sucedió con los dos coches que impactaron de frente esta madrugada en ese cruce, provocando la muerte de una de las ocupantes de uno de los coches: por la violencia del impacto y el estado en el que quedaron los vehículos, en principio se estima que al menos uno de los dos vehículos era conducido a altas velocidades.

Aunque la Municipalidad suele montar visibles operativos de control de tránsito, los resultados parecen estar apuntados sólo en la web municipal, dado que en las calles el descontrol es notorio. De cualquier modo se desconoce a ciencia cierta si la Comuna tiene los instrumentos apropiados para operar, como por ejemplo, en el caso de los alcoholímetros, que en un pasado reciente arrojaron escandalosos resultados revelando que los aparatos son utilizados sin calibración ni homologación adecuadas.

Sucede que además de los accidentes eventuales, las acciones para contener infracciones en la ciudad son pobres o directamente nulas: con operativos cantados frente al Casino, el trabajo de la División quedó reducido a permanecer en los lugares donde se suelen focalizar las infracciones de las motos los fines de semana, buscando presentar así cierto nivel de ocupación en el tema. La impostura va además en consonancia con la propaganda y el completo descontrol sobre los locales nocturnos.

Ventajas de negocios y perjuicio para los vecinos

Este mismo año vecinos de la Villa Balnearia volvieron a reclamar por las peleas y el desorden que se genera el la calle 87 con la actividad de los bares y boliches. La Municipalidad lo poco que ha hecho por intervenir fue dar permiso a uno de los locales para extender un deck para instalar mesas sobre el trazado de la calle sin importar si la reducción del paso representaba alguna clase de peligro o inconveniente para peatones, automovilistas o incluso los clientes que estuvieran consumiendo en el deck. 

Aunque los beneficios para los comercios son tomados de manera positiva en el esquema de gestiones que plantean el intendente Rojas y su equipo, tan adeptos a la privatización y gestión de negocios como forma de manejar el Estado, en la práctica diaria de los vecinos cada medida que se toma suele redundar en perjuicios y pérdida de espacio público.

En otros ejemplos de lo mismo, la Comuna ha cortado el tránsito de distintos lugares de la costanera para facilitar espacios a concesionarios o evitarles el costo de mantenimiento, como en el cierre del camino costero detrás del camping Miguel Lillo por temor al derrumbe de los túneles. La Municipalidad suele camuflar esa clase de movimientos apelando a eufemismos bajo un supuesto "ordenamiento" o plan de obras turísticas que son a todas luces parches cubiertos de propaganda.

Mientras tanto, los accidentes se suceden, la "transformación" que se promueve no es más que cosmética aplicada y los controles de trásito son sólo para la foto. La desidia que hay detrás de todo ese entramado está directamente vinculada a la intención proselitista de las políticas llevadas a cabo: si el espíritu de cada cosa que se presenta tiene que ver con alimentar un relato reproducido por medios pautados, es más que probable que sigan sucediéndose toda clase de episodios que incluso llegan a poner en riesgo la vida de los vecinos, dado que los problemas reales requieren mucho más que publicidad para encontrar una solución viable y sostenible en el tiempo.