Escondite detrás de la inflación: Pocas chances para que se realicen 5 cuadras de asfalto en avenida 58

lunes, 17 de octubre de 2022 · 11:04

Sería la única obra de la gestión Rojas para instalar nuevas cuadras de pavimento, aunque es probable que no se concrete: el asfaltado de 5 cuadras de avenida 58 (de 81 a 91) y la vereda peatonal en avenida 10 (de 117 a 155) conoció su primer llamado a licitación, pero las ofertas superaron en más del 100% al presupuesto oficial, por lo que resulta más que probable que la licitación quede desierta.

Aunque fue anunciada en reiteradas ocasiones por la propaganda municipal, la ejecución de lo que sería la única obra de nuevo asfalto de la gestión de Arturo Rojas quedaría así sin realizarse en virtud de las ofertas presentadas: con un presupuesto del Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) que envía el gobierno provincial, los 105,5 millones de pesos previstos serían insuficientes para los dos oferentes, Hidracil y Vícoli, que presentaron ofertas por 230 y 210 millones de pesos respectivamente.

Los presupuestos presentados se extienden en más de un 100% de lo calculado inicialmente, en un intento de justificar con la inflación "a ojo", es decir, con una especulación meramente subjetiva, la más que evidente incapacidad de la Comuna de llevar adelante la tarea: para poder cubrir la obra, la Comuna debería aportar la diferencia, que es prácticamente la misma cantidad de dinero que pondría la provincia.

La dos obras tienen un plazo de ejecución de 240 días y la Comuna de cualquier manera ya lanzó un llamado a licitación por la iluminación de la senda del parque, por la que se presentaron otras dos empresas que pasaron presupuestos con incrementos de hasta el 80% sobre el presupuesto oficial, por lo que también se espera que queden desiertas.

En este contexto, la única obra de asfalto que anunció la gestión del intendente Rojas va camino a quedar desierta y el ejercicio de la propaganda intenta enfocar sus esfuerzos en proyectar que es la inflación la que impide realizar los trabajos, una cuestión que resultó un escollo para todas las gestiones anteriores en la última década y para la actual gestión, tan propensa a encontrar culpables en cualquier lado menos entre sus propias filas, resulta una excusa perfecta.

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