Crisis en salud: Renunciaron todos los médicos clínicos de un sector del Hospital Municipal Dr Emilio Ferreyra

domingo, 16 de octubre de 2022 · 11:23

A pesar de los intentos por ocultar bajo toneladas de propaganda los problemas reales de la ciudad, la municipalidad no puede pasar por alto la grave crisis que está atravesando el sistema de salud en el distrito.

Incluso luego de haber recibido importantísimos aportes del gobierno provincial y nacional durante la pandamia, que consiguió que en su primer año de gestión el intendente Rojas pudiera imponer fuertes recortes  en el área de salud, quitando servicios y retrasando lo más posible a compra de insumos, el hospital sigue presentando aún más problemas que cuando asumió Arturo Rojas en la intendencia de Necochea.

Es que si antes había problemas de provisión de insumos y pagos de horas extras a los médicos atrasadas, actualmente lo único que se ha modificado es el pago en término, aunque en detrimento del trato que reciben los profesionales durante sus tareas, trato que impone a los profesionales un estricto silencio y amenazas permanentes en un marco de vigilancia que impuso la gestión Rojas para tratar de mantener bajo control cualquier clase de revelación que pudiera dañar la imagen pública de un intendente que está plenamente enfocado en su reelección el año que viene.

A los malos tratos a los pacientes se suma entonces el destrato a los profesionales que se desempeñan en algunos sectores. En las últimas horas, los 3 médicos clínicos que quedaban en el sector 2 del Hospital presentaron su renuncia al unísono, aparentemente por la forma de trato que reciben en un ámbito en el que deben dar respuesta a la población por cuestiones que son directamente responsabilidad política de las autoridades. Antes, un primer médico había sido promovido a la jefatura de consultorios, restando personal al área donde se presentaron estas tres nuevas renuncias.

"El sector se quedó sin los únicos tres médicos clínicos que quedaban. Es un horror trabajar así, ni en la época de López, que era bastante mala, se trabajada así, es un horror", dijo a Cuatro Vientos una fuente del hospital que pidió preservar su identidad por temor a las represalias.

Según pudo saber Cuatro Vientos, su renuncia recién se haría efectiva a principios del mes que viene (noviembre), aunque sin dudas agravará la situación sanitaria, ya de por sí afectada por una falta de personal alarmante que se suma a los problemas en el hospital ya conocidos.

Desde el comienzo mismo de la gestión de Arturo Rojas los inconvenientes estuvieron activos y permanecen sin resolverse: los vecinos siguen teniendo que llevar muchas veces los insumos básicos elevando sus voces de protesta periodicamente; algunos malos tratos a pacientes provocaron incluso un "escrache" al intendente en su despacho; y las denuncias sobre malversación de fondos públicos, como en el caso de la confesión reconocida de un funcionario admitiendo el encubrimiento de robo de horas extra quedó completamente impune. La Municipalidad ni siquiera reemplazó al funcionario que admitió delante de los empleados haber encubierto el robo de extras y la falsificación de actas.

Maltratos

La práctica de control y vigilancia sobre el personal médico, sumado a una falta constante de ciertos insumos y cobertura de servicios convierte al trabajo en el hospital una tarea sumamente estresante en la que los profesionales tienen que rendir cuenta una y otra vez a los vecinos sin mencionar las dificultades para realizar su trabajo que imponen las decisiones políticas de las autoridades de la Secretaria de Salud a cargo de Andrea Perestiuk.

Desafortunadamente quien fuera una de las cabecillas de las protestas en 2019 reclamando al ex intendente Facundo López mejoras en el sistema de salud ingresó hace un año en el cargo y, hasta el momento, lo único que pudo garantizar es el pago de su salario y el de los médicos que acompañaron las protestas. En el camino no hubo mayor respuesta a la falta de personal, los destratos a los pacientes y hasta la falta de sábanas e insumos básicos en las internaciones.

Trabajadores de diferentes áreas del nosocomio local han contado a Cuatro Vientos el formato de vigilancia permanente y amenaza de escarnio público (como el caso de la enfermera acusada falsamente de querer robar un kilo de milanesas de la cocina del hospital) desincentiva tanto la tarea que los médicos prefieren buscar mejores destinos de trabajo. Tal es así que la tarea de conseguir cobertura para muchos servicios está vacante hace casi dos años sin mayor respuesta de la Comuna.

El ejemplo que grafica esa situación se vio recientemente al conocerse el audio en el que el coordinador de Seguridad de los hospitales, Germán Valdovinos, admitía abiertamente el encubrimiento del robo de extras, algo que además estaba en conocimiento de sus superiores. La Comuna no sólo no remplazó al funcionario autoincriminado, sino que además envió personal de la Secretaría Privada del intendente a tratar de rastrear al responsable de la filtración, aumentando la presión de vigilancia sobre el personal.

Problemas también en el interior

Tan lejos de las promesas electorales del 2019 se encuentra la gestión Rojas en materia de salud que incluso en el interior del distrito ya hay protestas, como en el caso de La Dulce, no sólo por la falta de cobertura en la unidad sanitaria, sino por la falta de mantenimiento del edificio donde la posta funciona.

La gestión prometió el arreglo del techo de la posta sanitaria, aunque luego postergó los trabajos con nuevos anuncios. Hasta el Concejo Deliberante pidió informes sobre el destino de una partida de 2 millones de pesos que en mayo debía haber financiado los arreglos del techo del lugar. Ante los pedidos de los concejales, el intendente lanzó una nueva promesa para ampliar el presupuesto y los trabajos a 8 millones de pesos, aunque luego no hubo más noticias sobre la cuestión.

Luego de la renuncia del delegado municipal en La Dulce Raúl Martínez luego de reiteradas situaciones en las que sus solicitudes eran desoídas por el Ejecutivo, la situación siguió empeorando y los vecinos elevaron el tono de la protesta acusando al intendente que “se olvida del interior y se olvida de la salud”.

En este contexto es que se registraron las nuevas renuncias de personal que agravan la ya dificil situación de cobertura de salud en la ciudad. Sin dudas el tema es un pendiente de la gestión Rojas que, enfocado en la campaña reelectoral del 2023, sigue enfocado en mostrar un costado cosmético con obras de poca importancia pero muy visibles para su voluntad proselitista. Mientras tanto, la corrupción impune, los destratos que provocan renuncias y los distintos faltantes en el hospital forman un caldo de cultivo que está siendo solapado por una propaganda electoralista que no tardará en perder su eficacia al calor de los constantes reclamos.

 

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