Fumigaciones: Tres productores rurales serán llevados a la justicia por pulverizar venenos sin respetar una ordenanza

El titular de la Fiscalía Federal de San Nicolás, Matías Felipe Di Lello, ha solicitado al juez Carlos Villafuerte Ruzo la elevación a juicio oral de tres propietarios de campos cercanos a los barrios La Guarida, Luar Kayad y Villa Alicia, en Pergamino, por contaminar el ambiente de manera peligrosa para la salud mediante el uso de residuos considerados peligrosos.

Este caso, que data de 2018, revela un panorama que podría repetirse en localidades como Necochea y muchas otras localidades del interior bonaerense, donde la proximidad entre zonas urbanas y áreas rurales plantea un desafío similar.

La investigación comenzó a partir de la denuncia de una vecina, quien reportó problemas de salud debido a las fumigaciones con agroquímicos cerca de la Escuela N°52 de Pergamino.

A pesar de que la ordenanza municipal N°8126/14 prohíbe la pulverización en un radio de 100 metros desde el límite de la zona urbana y regula una zona de amortiguamiento de 500 metros adicionales, las pruebas recogidas por la fiscalía demostraron que estas normativas no fueron respetadas. Las fumigaciones, realizadas con mochilas o tractores "mosquito", expusieron a los vecinos a productos químicos, provocando alergias severas, afecciones respiratorias e, incluso, cáncer.

Aunque los agroquímicos utilizados estaban aprobados por el SENASA, el uso negligente de estos productos, sin los debidos controles, agravó la situación. Se encontró que en los patios de los vecinos había concentraciones de pesticidas como atrazina, glifosato y fungicidas, incluso mayores que en los propios campos colindantes. Además, se detectó la presencia de estos químicos en el agua de consumo, lo que pone en riesgo la salud pública.

Di Lello sostuvo que durante el período investigado se utilizaron varios agroquímicos, incluidos atrazina, imazetapir, clorpirifos y glifosato, en violación de la normativa vigente. Este caso no solo afecta a los propietarios rurales, sino también a funcionarios de la Municipalidad de Pergamino, a quienes se acusa de no cumplir con sus deberes de fiscalización y control.

Si bien este escenario ha generado graves consecuencias en Pergamino, las localidades cercanas a zonas agrícolas, como Necochea, podrían enfrentarse a situaciones similares de sancionarse una ordenanza que establezca un límite territorial para las fumigaciones. Aunque en nuestra ciudad hay una normativa vigente que establece la prohibición de cultivos extensivos (los que mayores cantidades de pulverización realizan) en la zona intermedia entre la ciudad y el campo; lo cierto es que la normativa no tiene cumplimiento y son frecuentes los encontronazos entre vecinos y productores por las fumigaciones, sobre todo en el límite oeste y noroeste de la ciudad y en Quequén.

Aunque recientemente vecinos de un barrio periférico de la ciudad Barrio Las Llamas (58 y 123) consiguieron un acuerdo con uno de los vecinos productores para reducir las pulverizaciones, con otros vecinos el ejemplo del acuerdo no funciona y siguen las fumigaciones fuera de norma, lo que ha provocado quejas de los vecinos porque ni el municipio ni la Justicia hacen nada para hacer cumplir lo que la ley manda.