Condenan a 12 años de prisión a un loberense de 77 años por abusar sexualmente de su hija

Un hombre de 77 años fue condenado a una pena de 12 años de prisión por abuso sexual agravado, tras un acuerdo de juicio abreviado que evitó un proceso de debate oral. El caso, que involucra abusos cometidos hace más de una década, resaltó la complejidad y la importancia de abordar los delitos sexuales, especialmente cuando se trata de situaciones intrafamiliares.

El sentenciado, cuya identidad se mantiene en reserva para proteger la identidad de la víctima, fue hallado culpable de abusar de su propia hija cuando esta era menor de edad, entre los 12 y los 16 años. Los hechos ocurrieron en el establecimiento rural "Acá vivo yo", ubicado en San Manuel, partido de Lobería, durante un período que abarcó desde el año 2006 hasta diciembre de 2010. El individuo desempeñaba labores como peón rural en el mencionado campo.

La sentencia, emitida por la jueza Luciana Irigoyen Testa del Tribunal Criminal Nº 1, fue resultado de un acuerdo de juicio abreviado presentado por la Fiscalía a cargo de Walter Pierrestegui y la defensa del acusado. Este procedimiento permite a las partes concordar en la pena a imponer al imputado, evitando así un proceso de debate oral que podría resultar traumático para la víctima. La condena establecida no solo refleja la gravedad del delito cometido, sino también el reconocimiento de la responsabilidad del acusado.

Los abusos sexuales ocurrieron tanto en el predio agropecuario como en la vivienda familiar. La víctima, a través de su declaración en el sistema de Cámara Gesell, brindó detalles explícitos sobre los abusos sufridos. Relató que los hechos se producían principalmente cuando realizaban recorridos a caballo por el campo, así como en el interior de la casa familiar, específicamente en uno de los dormitorios. Estos actos atroces ocurrieron en momentos en que la hermana de la víctima se encontraba ausente.

Un aspecto relevante en este caso es la conformidad de la víctima con la modalidad de pena impuesta al agresor. A lo largo del proceso judicial, las entrevistas realizadas a la víctima demostraron su acuerdo con el acuerdo de juicio abreviado y la pena establecida. Esta consideración es esencial, ya que subraya la importancia de respetar y escuchar a las víctimas en el sistema de justicia penal.

El sentenciado cumplirá su condena bajo arresto domiciliario, supervisado por una pulsera electrónica, y estará a cargo de otro de sus hijos que reside en la localidad de Gonnet, en el partido de La Plata.