Caso Iara Nardelli: Identifican los restos de la adolescente de Miramar desaparecida
Las últimas horas han estado marcadas por una noticia que ha conmocionado a la comunidad de la ciudad costera. El hallazgo de un cráneo y una tibia en un predio del barrio Virgen de Luján de Mar del Plata fue confirmado por el laboratorio de genética de Junín como pertenecientes a la adolescente Iara Nardelli, de 16 años, oriunda de Miramar, quien había sido reportada como desaparecida el 30 de junio. A pesar del descubrimiento, las autoridades aún no pueden determinar la casa de su muerte debido a la escasa cantidad de restos recuperados.
El descubrimiento macabro tuvo lugar el lunes 10 de julio, cuando un vecino de la zona de Madariaga y Brandsen, en la periferia noroeste de Mar del Plata, encontró el cráneo en un sector cercano a su vivienda. En ese mismo lugar, también se descubrieron algunas pertenencias de la joven desaparecida, como anteojos recetados, una campera y un cuaderno con anotaciones, que fueron reconocidas por su entorno.
Iara Nardelli era una menor institucionalizada en el complejo de Aldeas Infantiles, ubicado a menos de 1.500 metros del predio donde se encontraron los restos. Según trascendió, había mantenido comunicación con su madre en los días previos a su desaparición. La fiscal María Florencia Salas, encargada del caso, había adelantado la semana pasada que existían fuertes indicios de que los restos podrían pertenecer a Nardelli, pero la confirmación definitiva dependía de los resultados de los estudios de ADN. Finalmente, el cotejo del perfil genético con el de la madre confirmó la identidad de la adolescente.
Sin embargo, el misterio que rodea a su muerte aún persiste. La falta de otros restos y las características del predio, que se encontraba en estado de abandono y actuaba como microbasural, podrían haber facilitado la intervención de una jauría de perros agresivos. De hecho, el mismo día del hallazgo, se reportó un ataque por parte de una jauría a un niño de 9 años en el lugar. Los especialistas consideran que el lapso de tiempo entre su desaparición y el hallazgo de los restos podría haber permitido que estos animales desmembraran el cuerpo y dispersaran las partes.
La hipótesis de un posible accidente con la jauría ha llevado a mantener abierta la posibilidad de que en la muerte de Iara no hayan intervenido terceros. No obstante, la fiscal Salas advierte que aún es temprano para descartar cualquier línea de trabajo y que se seguirán investigando todas las posibilidades.
El caso despertó una gran conmoción en la comunidad, y el equipo de búsqueda formado por especialistas balcarceños de rastrillaje rural trabajó arduamente en el predio, aunque no pudo recuperar más restos. El hermetismo en torno a ciertas características mantenidas en reserva por la investigación ha llevado a la especulación y al surgimiento de diversas teorías sobre lo ocurrido con la joven desaparecida.
