Arreglaba el techo de la Escuela de Arte, pero no pudo bajar porque le robaron la escalera

En el mediodía de este jueves, se desarrolló un episodio insólito en el Centro Cultural Municipal, ubicado en la calle 62 Nº 2191, cuando un trabajador realizaba reparaciones en el tejado del edificio. La situación, que pronto se tornaría inesperada, se desencadenó cuando, tras unos minutos en la cima,  intentó descender y notó con estupefacción que la escalera de cuatro cuerpos de aluminio que le había servido de acceso ya no estaba a su disposición.

Esta singular escalera, conocida por su ligereza y facilidad de transporte, presenta la particularidad de poseer un valor monetario más elevado en comparación con las convencionales de madera. Sin embargo, su ausencia repentina no fue el único inconveniente que enfrentó el obrero en esta peculiar situación.

A la par del misterioso extravío de la escalera, el individuo se percató de que una mochila que contenía valiosas herramientas, entre ellas una amoladora, también había sido sustraída. Los eventos desencadenados en el Centro Cultural Municipal llevaron al director de la institución, Sebastián Serqueira, a presentarse en la Comisaría Primera para formalizar la denuncia correspondiente.

La peculiaridad del incidente no solo radica en el inusual escenario del robo, sino también en la modalidad de escape elegida por el presunto ladrón a bordo de una motocicleta 150 de color rojo, llevándose consigo las herramientas sustraídas.

Esta serie de acontecimientos desafortunados se suma a un contexto más amplio de inseguridad en la zona, ya que días atrás, autores desconocidos perpetraron un robo en un inmueble ubicado a pocas cuadras del lugar. La calle 62 fue nuevamente testigo de la desaparición de herramientas y otros objetos de valor, generando preocupación entre los vecinos.