Infructuoso intento de robo en farmacia cercana a la comisaría primera: El ladrón se asustó y se fue
Un momento de inusitada tensión se vivió en la noche de este martes cuando un intrépido ladrón, con su rostro medio oculto tras una gorra y una capucha, ingresó a la Farmacia Italiana, ubicada a escasos 50 metros de la Comisaría Primera y la Jefatura Departamental. No obstante, su delincuente determinación pronto fue eclipsada por la valentía de la farmacéutica a cargo, quien enfrentó con firmeza la inminente amenaza.
La aparente tranquilidad de la tarde se vio perturbada por la entrada sigilosa de un individuo vestido con un par de jeans desgastados y una abrigada campera. Sin embargo, su determinación para perpetrar un robo fue rápidamente desbaratada por la firmeza de la encargada de la farmacia. El sospechoso, al notar la firme actitud de la valiente empleada, optó por desistir de su empeño delictivo y, sin llevarse consigo ningún objeto, abandonó apresuradamente el establecimiento.
El delincuente, montado en una bicicleta, emprendió su fuga por la avenida 58, doblando en sentido contrario por la calle 63, según testimonios de testigos presenciales. Este inusual giro de eventos no pasó desapercibido, y el desconcertante episodio pronto llamó la atención de los residentes y transeúntes que, incrédulos, observaban la escena.
Aproximadamente a las 20:00 horas, los agentes del Comando de Patrullas respondieron al llamado de emergencia del operador del 911 y se lanzaron en una búsqueda del individuo. A pesar de la proximidad de la Comisaría Primera, el ladrón logró burlar el primer intento de detención, sumiendo a los oficiales en una persecución por las calles de la ciudad. Fuentes oficiales consultadas esta noche señalaron que el delincuente pudo evadir el operativo cerrojo, prolongando la incertidumbre en torno a su paradero.
Aunque la farmacéutica no fue amenazada con armas, el delincuente dejó claro su propósito de cometer un robo antes de huir a toda prisa.
Los agentes solicitaron la cooperación del personal del centro de monitoreo local, quienes examinaron las grabaciones de las cámaras de seguridad urbanas para reconstruir el recorrido de la fuga del ciclista. Mientras tanto, la farmacia cerró sus persianas de inmediato, y la policía local aseguró el lugar. Posteriormente, la empleada formalizó su denuncia en la Comisaría Primera, y se notificó a la Fiscalía de turno sobre los acontecimientos, marcando el inicio de la investigación.
