Liberan al único detenido por la golpiza en el centro y buscan por las cámaras a los verdaderos responsables del hecho

Un joven de 22 años fue detenido por la policía y brutalmente golpeado en la tarde del lunes, bajo la acusación de los uniformados  de haber participado en una golpiza contra un menor de 14 años en avenida 59 y calle 64.

Aunque se difundió por diferentes medios de comunicación que la detención del joven había estado vinculada al episodio de la golpiza, publicando incluso el nombre del joven, en los hechos la historia reflejó el mal accionar policial avalado por la desinformación inconsulta de algunos medios y un parte de prensa policial que buscó deslindar las responsabilidades que le tocó a la fuerza en el caso.

Lucas Basualdo pasaba en bicicleta por el lugar de la golpiza en el centro cuando un patrullero le pidió que se detuviera sin razón aparente. Como el joven distraído primero hizo caso omiso a la orden y luego increpó a los oficiales por su insistencia que consideraba injustificada terminó siendo víctima de un caso de violencia policial que salió a mezclarse con una presunta resolución del caso del menor golpeado, que nada tenía que ver con el joven detenido.

El joven, acompañado por una abogada y su familia prestó declaración este mediodía dando cuenta de lo acontecido, desmintiendo el relato policial que lo vinculaba con el episodio de violencia callejera que la policía le adjudicó incluso contra el relato de los testigos en el lugar. En cambio, en el parte policial los agentes mencionaron un accidente de tránsito en Avenida Jesuita Cardiel que involucró a una patrulla con una camioneta como producto de una persecusión al joven que nunca existió.

Ahora la policía debe investigar las cámaras de seguridad de los comercios que registraron la golpiza al menor y terminar de admitir el error de confundir a Basualdo con uno de los agresores, propinarle una paliza y provocar destrozos en la casa de una vecina que vio la agresión en curso en 67 y 66 y ofreció asilo al joven atacado.

"El pibe ni siquiera entendía que estaba pasando y por qué lo estaban tratando de llevar", explicó a Cuatro Vientos uno de los vecinos que presenció la detención. Ante el rechazo de los vecinos y la confusión del joven, los uniformados estuvieron a punto de retirarse al percatarse de su error, más no llegaron a irse porque llegó otro patrullero al lugar obligándolos a sostener la acción en curso.

El joven fue golpeado y amenazado de muerte por los uniformados y pasó una noche en el calabozo sólo por decisión arbitraria de la policía, por lo que la familia del joven y testigos del hecho recurrieron a la Justicia para esclarecer las cosas. Esta tarde el joven fue liberado y le devolvieron su bicicleta, aunque el relato que hicieron  las fuerzas de seguridad (y que fueron replicadas sin confirmar por medios locales) quedó latente y configuró un nuevo episodio difuso en el que las irregularidades quedaron sepultadas por desinformación.