Otra agresión a una docente en Necochea: Golpearon salvajemente a la directora de la Primaria N°7
La violencia en las escuelas de Necochea vuelve a ser noticia. Esta vez, el escenario de un lamentable episodio fue la Escuela Primaria N°7, ubicada en el Barrio Obrero. La directora del establecimiento sufrió una violenta agresión por parte de una madre que, sin mediar palabra, la insultó y golpeó a la salida de la jornada escolar. Este hecho resalta nuevamente la vulnerabilidad en la que se encuentran los docentes y directivos ante actos de violencia por parte de algunos padres de familia.
El incidente, que se conoció este sábado, ocurrió el pasado miércoles y fue registrado en una denuncia formal ante la comisaría tercera de la ciudad. Según el relato de la directora, el hecho tuvo lugar alrededor de las 12:30 del mediodía, cuando la jornada escolar ya había finalizado para un alumno de segundo grado. La directora y la secretaria de la institución se encontraban en la entrada del colegio, ubicado en la calle 69 bis al 1400, esperando que retiren al alumno mencionado.
Cuando finalmente llegó la madre del pequeño, inicialmente lo retiró sin problemas. Sin embargo, momentos después, regresó a la escuela y tocó el timbre con insistencia. Al permitirle la entrada mediante el portero eléctrico, la situación se tornó rápidamente violenta. Sin mediar palabras, la madre comenzó a insultar a la directora, increpándola con gritos de "¿Qué te pasa? Decime lo que me tenés que decir". Al no recibir una respuesta inmediata, la madre comenzó a empujar y agredir físicamente a la directora, culminando con un violento cabezazo en la frente antes de retirarse abruptamente del lugar.
La brutalidad del ataque dejó a la directora en un estado de shock y temor por su integridad física. Inmediatamente después del incidente, la docente decidió presentar una denuncia formal en la comisaría tercera, detallando lo ocurrido y solicitando un botón antipánico para garantizar su seguridad. La denuncia también dejó en claro que esta no era la primera vez que la madre en cuestión, identificada con las iniciales D. S., mostraba un comportamiento conflictivo y violento en el ámbito escolar.
Según la declaración de la directora, el niño a menudo es retirado tarde de la escuela y, en varias ocasiones, ha tenido que llamar la atención a la madre por incumplir los horarios de ingreso y salida, además de las condiciones inadecuadas en las que llevaba a su hijo a la institución. El retraso de más de una hora en retirar al niño el día del incidente fue lo que desencadenó el ataque, luego de que la directora le recordara a la madre su incumplimiento. Fue en ese momento cuando la mujer, después de llevar al niño a su auto, regresó furiosa al establecimiento, confrontó a la directora con gritos y finalmente la agredió físicamente.
Acción judicial y medidas preventivas
Frente a la gravedad de los hechos y tras conocerse que esta madre ya había agredido a otra directora de un establecimiento educativo diferente, el Juzgado de Garantías Número 2, dispuso una orden de restricción de acercamiento para D. S., prohibiéndole acercarse a menos de 200 metros de la directora agredida, su domicilio y la Escuela Primaria N°7, por un período de cuatro meses. Esta medida busca proteger a la víctima y garantizar un entorno seguro tanto para ella como para el resto de la comunidad educativa.
El fallo, emitido el 22 de agosto de 2024, establece una medida cautelar para proteger la integridad física y emocional de las personas involucradas, específicamente menores de edad y personal del colegio afectado.
La medida fue solicitada por la Fiscalía tras los resultados de una investigación preliminar que incluyó testimonios de las víctimas, quienes detallaron incidentes de agresión verbal y amenazas físicas perpetradas por el acusado en las inmediaciones del establecimiento. Según la resolución judicial, los hechos relatados en los testimonios presentados ante el Juzgado de Garantías N° 2 constituyen una violación grave de los derechos fundamentales de los menores involucrados.
El documento oficial establece claramente que el acusado tiene prohibido acercarse a menos de 500 metros del Establecimiento Educativo N° 7 de Necochea. La medida no solo incluye el perímetro escolar, sino también cualquier otro lugar donde pudieran encontrarse las personas protegidas por esta orden, tales como sus domicilios particulares o lugares frecuentados por los menores y el personal del colegio. En caso de incumplimiento, el individuo estará sujeto a sanciones legales adicionales, que podrían incluir penas de privación de libertad.
Detalles de la orden judicial
Prohibición de acercamiento: El imputado no podrá acercarse a menos de 500 metros del Establecimiento Educativo N° 7, así como a cualquier otro lugar donde se encuentren las víctimas mencionadas en la denuncia. Esto incluye tanto el espacio físico del colegio como las rutas habituales de tránsito de las personas afectadas.
Justificación de la medida: La resolución se basa en la necesidad de proteger los derechos fundamentales de los menores de edad involucrados, así como de asegurar un ambiente libre de violencia en el entorno educativo. La medida busca evitar cualquier tipo de contacto que pueda desencadenar nuevos episodios de agresión o amenazas.
Vigencia de la orden: La prohibición de acercamiento estará en vigor hasta nuevo aviso, dependiendo de la evolución del caso y de las necesidades de protección que establezca el tribunal en futuras audiencias.
Consecuencias del incumplimiento: En el documento se especifica que cualquier violación a esta medida cautelar será considerada un delito penal, sujeto a las sanciones correspondientes según el Código Penal vigente. Esto incluye la posibilidad de detención inmediata del imputado en caso de ser sorprendido violando la orden de alejamiento.
Es importante destacar que esta orden de restricción es exclusivamente hacia la madre agresora, permitiendo que su hijo pueda continuar asistiendo a la escuela sin problemas. La directora, por su parte, manifestó su preocupación no solo por su seguridad personal, sino también por el ambiente de violencia y tensión que afecta a la comunidad educativa.
Este incidente de violencia no es un hecho aislado en Necochea. El año pasado, la docente Morotí Arocena sufrió una agresión brutal que conmocionó a toda la comunidad educativa. Estos episodios ponen de manifiesto la falta de protección efectiva para los docentes y directivos ante agresiones físicas y verbales de padres y tutores. A pesar de los reiterados llamados de atención y las denuncias presentadas, las autoridades educativas parecen no haber implementado medidas concretas para abordar esta problemática de raíz y garantizar la seguridad en las instituciones escolares.
