“Pyrocumulus” o “nube del fuego”, la nube viral que emergió en medio del humo del incendio de la Ruta 88
En el ocaso de la tarde de este miércoles, una nube singular emergió con esplendor sobre la densa columna de humo que envolvía a Quequén y parte de Necochea. Esta imponente columna grisácea tenía su origen en el incendio que consumía los bosques cercanos a las estancias Moromar y La Mora, en las proximidades de la Ruta 88. La enigmática nube capturó la atención de todos, en especial de aquellos que disfrutaban de una jornada de playa. Las imágenes, tomadas desde diversos puntos de la ciudad, se propagaron rápidamente en las redes sociales, revelando la magnitud del fenómeno.
La denominada "Pyrocumulus" o "Nube del Fuego" se convirtió en el centro de atención. Estas nubes de tormenta, específicamente del tipo cumulonimbus, tienen un origen directamente vinculado al calor liberado durante los incendios. Conocidas como "pyrocumulus", cuando la corriente de aire ascendente es extraordinariamente potente, la nube eleva su imponente presencia a varios kilómetros de altura, transformándose en una "pyrocumulonimbus" (pyroCb), según la actualización de 2017 del atlas mundial de nubes de la Organización Meteorológica Mundial, también conocida como "cumulonimbus flammagenitus".
Las flammagenitus suelen emerger tanto en incendios forestales como en erupciones volcánicas de gran envergadura. Es común observar actividad eléctrica en ellas y un desarrollo vertical significativo, con alturas que pueden oscilar entre los 600 y 9 mil metros, incluso alcanzando la tropopausa.
A diferencia de los cúmulos o cumulonimbus convencionales, que se originan por efecto de corrientes convectivas generadas por un gradiente vertical de temperatura en las capas bajas de la atmósfera, la variante pyrocumulus se forma cuando el calor liberado por la combustión de un incendio forestal actúa como forzante. El aire caliente proveniente de la zona en llamas se torna más liviano, generando corrientes ascendentes de aire sobrecalentado y de rápido crecimiento. A medida que este aire caliente asciende y se expande, se enfría, provocando que el vapor de agua se condense y forme la característica nube, cuyo crecimiento está directamente relacionado con la inestabilidad atmosférica presente en ese momento.
Una vez que la nube flammagenitus alcanza las dimensiones propias de una pyroCb, exhibe el comportamiento típico de una nube de tormenta. Este fenómeno atmosférico, más común en escenarios de desastres naturales como incendios forestales o erupciones volcánicas, despierta la fascinación y el asombro de quienes pueden presenciarlo.
En este caso particular, la "Nube del Fuego" se erigió como un espectáculo inesperado en medio la preocupación que suscitaba el incendio en la Ruta 88. La población local, en especial aquellos que disfrutaban de la costa, se vio cautivada por la majestuosidad de este fenómeno atmosférico, que recordó a todos la complejidad y la belleza de la naturaleza.
Las imágenes capturadas desde distintos puntos de la ciudad se convirtieron en testigos visuales de este evento único, compartido y comentado en las plataformas digitales. La "Pyrocumulus" o "Nube del Fuego" se unió a la conversación virtual, recordándonos la conexión indisoluble entre los fenómenos naturales y la vida cotidiana.
